El Cuadro N° 34 muestra que la edad media al matrimonio difiere notoriamente de un sexo al otro, y que en ambos casos hay una tendencia al aumento. Término medio, las mujeres se casan por primera vez siete años más jóvenes que los hombres entre 1700 y 1749, pero sólo cuatro años entre 1800 y 1849. Por su parte, la distribución proporcional de los primeros matrimonios según los grupos quinquenales de edad, permite constatar que cerca de dos tercios de los hombres se casan estando en los grupos 20-24 y 25-29 años. Las mujeres en cambio, se concentran todavía más, tres cuartos del total se casan entre los 15 y 24 años. Sin embargo, en la primera mitad del siglo XIX se advierte una ligera inversión de esta tendencia, que hace disminuir la proporción: sólo el 68% de las mujeres se casan en esos mismos grupos entre 1800 y 1848 (véase el Cuadro N° 35).

Cuadro N° 34
EDAD AL PRIMER MATRIMONIO

Período	Sexo Masculino			Sexo Femenino
	Edad Media	Edad Modal	Edad Mediana	Edad Media	Edad Modal	Edad Mediana
1700-1749	26,5	24	24,7	20,1	16	17,7
1750-1799	26,9	21	24,8	21,2	18	18,5
1800-1849	27,4	24	25,1	23,2	18*	20,5
1700-1849	26,9	24	25,0	21,5	18	18,9

*Hay el mismo número de casos a los 17, 18 y 22 años.

Cuadro N° 35
PRIMEROS MATRIMONIOS SEGÚN GRUPOS DE EDADES
(distribución proporcional)

Grupos de edades	Sexo Masculino				Sexo Femenino
	Períodos
	1700-1749	1750-1799	1800-1849	1700-1749		1750-1799	1800-1849
10-14	-	-	10	52		40	18
15-19	135	115	93	517		500	376
20-24	338	331	289	267		307	303
25-29	297	257	340	114		68	163
30-34	122	182	134	25		51	101
35-39	82	81	113	25		6	30
40-44	13	27	21	-		17	-
45-49	13	7	-	-		11	9
Todas las edades	1.000	1.000	1.000	1.000		1.000	1.000

Los datos nos permiten individualizar la edad de ambos esposos en 225 primeros matrimonios. La combinación de ambos datos nos ofrecen los resultados contenidos en el Cuadro N° 36.

Cuadro N° 36
EDAD COMBINADA DE LOS ESPOSOS

Edad del esposo	Edad de la esposa
	10-15 años	15-19 años	20-24 años	25-29 años	30-34 años	35-38 años	40-44 años	Todas las edades
15-19	1	12	8	5	-	-	-	26
20-24	3	34	16	3	2	-	1	59
25-29	5	33	18	3	2	2	-	63
30-34	1	18	10	5	3	1	1	39
35-39	2	7	6	2	2	1	-	20
40-44	1	2	6	1	1	-	1	12
45-49	-	2	2	-	1	-	1	6
Todas las edades	13	108	66	19	11	4	4	225

Según el cuadro anterior raramente las mujeres contraen matrimonio con hombres menores. Las situaciones más comunes se dan entre un hombre de 20-24 años (ó 25-29 años) y una mujer de 15-19 años, que reúne el 35% de los casos conocidos. Sólo 26 primeros matrimonios (el 12%) correspondieron a esposas de más edad que sus maridos, 11 de los cuales (5%) menores de al menos 5 años. En cambio 36 matrimonios (el 16% del total), se realizaron entre esposos del mismo grupo de edad. La diferencia de edad entre los esposos es más importante cuando el hombre es más viejo: el 46% de los casamientos se realizaron con esposos que eran al menos cinco años más viejos que sus mujeres, un poco menos de la mitad de los cuales eran de al menos diez años. El 26% restante corresponde a matrimonios en los cuales las mujeres eligen sus esposos en el grupo de edad quinquenal inmediatamente superior al propio.

 

Las edades medias al primer matrimonio son elevadas sobre todo entre los hombres. El desconocimiento casi total de este aspecto en otras áreas -tanto chilenas como latinoamericanas nos impide comparar con más rigurosidad los resultados, los que aparentemente no escapan al patrón tradicional no europeo, siempre inferior a 21 años durante el siglo XVIIII(38).

Las mujeres parecen acercarse mucho más a ese patrón. El análisis de las edades medianas (más fiel expresión de la totalidad de los casos), es menor en casi dos años: 18,9 entre las mujeres y 25 entre los hombres durante todo el período, con una tendencia al aumento si la comparamos por períodos más breves. Así se pasa del 17, 7 entre 1700-1749 al 20, 5 entre 1800-1849 en las mujeres y del 24,7 al 25,1 en los hombres en igual período. La edad modal es aún más baja: 18 entre las mujeres y 24 en los hombres.

Si las cifras son exactas, los esposos liguanos parecen haber contraído matrimonio un poco más tarde que otras poblaciones latinoamericanas. Entre tres y cuatro años más que en San Luis de la Paz, Zacatelco y León (México) los hombres; mientras que las mujeres sólo eran, como máximo, un año mayor(39). En cambio, el comportamiento en el largo período coincide con la tendencia al aumento de la edad al matrimonio, lento pero sostenido, a partir de principios del siglo XVII, que observan Cook y Borah(40). La explicación puede deberse al hecho de que nuestra muestra utiliza sobre todo la población étnicamente definida como mestizo-blanca. En efecto, si comparamos estas cifras con las obtenidas sólo para el grupo español las diferencias se reducen a dos años entre los hombres y a menos de un año entre las mujeres(41).

El análisis de los matrimonios a partir del grupo étnico al que pertenecen los contrayentes demuestra la homogeneidad de éstos y las escasas interrelaciones matrimoniales étnicas que se dan a lo largo del período. El grupo mestizo-blanco testimonia una persistente endogamia matrimonial: sólo seis hombres de este grupo buscaron una mujer fuera de él, específicamente indígena, entre 1700 y 4749 y doce entre 1750 y 1799 (véase la Tabla XVIII, en Anexos estadísticos). Las mujeres experimentaron un porcentaje similar en ambos períodos, casándose fuera del grupo en ocasiones excepcionales ya sea con indígenas -28 casos entre 1700 y 1819- o con gente de color pardo, mulato o negro, 13 casos entre 1700 y 1819.

La homogeneidad que muestra el grupo mestizo-blanco se dio también entre los indígenas, aunque un poco más atenuada. Los maridos se casaban mayoritariamente con indias (93% entre 1700 y 1799). Los pocos casos de exogamia matrimonial eran con mulatas o negras. Igual cosa aconteció con las mujeres indígenas. Entre 1800 y 1819, la endogamia matrimonial indígena disminuyó fuertemente, llegando los indios a elegir sus mujeres también entre las componentes del grupo mestizo-blanco en un porcentaje algo superior al 20%.