Las fuentes principales sobre las que reposan las conclusiones de la Tercera Parte de nuestro estudio son los Registros Parroquiales de La Ligua. Paralelamente, se han utilizado también los de las parroquias vecinas (Petorca, Quillota, Illapel y Puchuncaví) y los de las nuevas que se forman a partir de La Ligua: Quilimarí (1768) y San Lorenzo del Ingenio (1824).

Los datos anteriores fueron complementados con informaciones procedentes de otras fuentes que, sin estar enteramente consagradas al registro de datos demográficos, pueden ser utilizadas con provecho en este tipo de análisis: los "Padrones" o listas nominativas, testamentos, actas judiciales y las "Informaciones Matrimoniales". Finalmente, los censos de población levantados a lo largo del siglo XIX nos permitieron también establecer algunas evaluaciones o magnitudes de los efectivos demográficos en La Ligua durante una parte del período estudiado.

A diferencia de lo que acontece en Europa, los registros parroquiales latinoamericanos son los originales y los únicos existentes. La administración real y eclesiástica de las colonias españolas no exigió la redacción de dos o más ejemplares. Ellos se encuentran depositados en el Archivo de la parroquia respectiva y se componen de las siguientes colecciones:

a) Libros de Bautismos
b) Libros de Matrimonios
c) Libros de Defunciones
d) Informaciones Matrimoniales
f) Legajos sueltos.

Los registros de La Ligua no contienen libros separados para los diferentes grupos étnicos que había en la región, como acontece en otras parroquias. Las actas están inscritas indeterminadamente y no sabemos con exactitud si ello respondió a una decisión ocasional o a un criterio general. Es probable que en

sus comienzos se haya pensado en una distinción étnica particular, pero la abrumadora superioridad de la población indígena en el siglo XVIII y su casi extinción durante el siglo XVIII, ha de haber aconsejado la mezcla de las inscripciones.

Tampoco encontramos anotaciones, en cada uno de los libros, de otros actos que los que expresamente le reservaba su título. Las actas fueron registradas desde los comienzos en libros separados; en consecuencia hay tres series de datos que se inician en fechas diferentes, pero que se vuelven paralelas a comienzos del siglo XVIII.

Las primeras actas de bautismo corresponden al mes de febrero de 1701, pero sabemos que ellos eran anotados ya desde 1698. En cambio las de matrimonios se inician en noviembre de 1698, mientras que las de defunciones remontan a septiembre de 1600, aunque sin ninguna continuidad. Entre 1600 y 1683 se registraron en total 206 "partidas" correspondientes a diversos años. Se reanudan, esta vez de manera ininterrumpida, el mes de octubre de 1699.

Las "partidas" (nombre que recibe cada una de las actas), son claramente legibles; a veces se presentan con observaciones hechas al margen que son posteriores a su redacción, especialmente para remarcar el nombre del registrado. A menudo el redactor ha empleado abreviaturas, a pesar de la prohibición de usarlas, que suelen notificar los obispos en sus ocasionales "visitas". Con todo, ellas son fácilmente comprensibles.

Las "visitas" episcopales dejan un testimonio escrito de la revisión de cada uno de los libros y del estado en que se hayan. Agregan, además, las reconvenciones que les merecen a la autoridad eclesiástica las anotaciones y el cuidado de cada uno de ellos. Pero raramente los curas se ciñen con rigurosidad a estas notas, y a los pocos meses de la visita reaparecen los mismos vicios. Para los 150 años observados, hay testimonio de cuatro visitas.

El estado material de los libros es bueno; incluso excelente si lo comparamos con el que presentan los similares de otras parroquias. Encuadernados en género corriente, varían de dimensiones y grosor: 35 X 25 cm. con un contenido de 90 hojas escritas por ambos lados (libro N° 1 de bautizos), o 25 X 25 cm. y 120 hojas escritas igualmente por ambos lados (libro N° 3 de bautizos).

Libros de Bautizos

Las actas de bautismo no conocieron ninguna modificación significativa a lo largo de todo el período. Por lo tanto, siempre se pudieron individualizar los siguientes elementos:

- fecha de bautizo
- nombre del bautizado (dos o más)
- edad
- legitimidad
- grupo étnico
- nombre y apellido del padre y de la madre
- nombre y apellido del padrino y de la madrina.

Cuando el niño es bautizado algunas semanas después del nacimiento, se indica también si éste fue ya bautizado por un particular (bautismo "de agua"), que ocurre siempre ante el peligro de muerte a que se ve expuesto el recién nacido. La fórmula tradicionalmente utilizada es: "bautizó en caso de necesidad..." y se agrega el nombre de quien lo hizo. También se señalan los nombres de los padrinos de esa ocasión, aunque generalmente ocurre ser los mismos que participan en la ceremonia religiosa. Más ocasionalmente se señala si los padres son feligreses de la doctrina o no.

Para todo el período los libros nos entregaron el registro de 10.669 actas correspondientes a todos los grupos étnicos; el Cuadro siguiente N° 1 contiene su distribución por períodos decenales.

La primera dificultad que encontramos en estos datos, para su utilización en un estudio de demografía histórica, radicó en la imposibilidad de asimilar bautismo y nacimiento a causa del prolongado intervalo que media entre éste y aquél. Sin embargo, y como las actas ofrecen regularmente la edad del bautizado, pudimos reconstituir una serie de nacimientos anuales desfasando el tiempo transcurrido entre un acto y otro. El Cuadro N° 1 contiene su distribución por períodos decenales.

A su vez, hasta 1819 las series de bautizos y de nacimientos fueron distribuidas según los grupos étnicos que distinguía el registro. A partir de ese momento, las cifras demasiado pequeñas para los grupos indígenas nos aconsejaron considerar todos los casos en conjunto.

El lapso entre el nacimiento y el bautizo varió considerablemente de un año a otro y de un grupo .étnico a otro. Para evaluar su importancia construimos los cuadros siguientes, teniendo en cuenta los dos grupos étnicos más importantes (indígenas y no-indígenas) entre 1700-1749 (Cuadro N° 2). A partir de mediados del siglo XVIII el comportamiento fue más uniforme y los datos acusaron una mayor homogeneidad del total de la población. Por otra parte, era notoria la disminución de los efectivos del grupo indígena, por lo que no 'se estimó necesario continuar la diferenciación. En consecuencia, el Cuadro N° 3 reúne todos los datos sin especificación étnica ninguna.

Cuadro N° 1
BAUTISMOS Y NACIMIENTOS POR PERÍODOS DECENALES
La Ligua, 1700-1849*

Período	Bautismos	Nacimientos	Sin edad al bautismo
1700-1709	436	376	47
1710-1719	345	325	26
1720-1729	261a	258	13
1730-1739	700	645	23
1740-1749	620	615	39
1750-1759	743	708	20
1760-1769	739	721	15
1770-1779	571	574	22
1780-1789	409	381	43
1790-1799	506	385	63
1800-1809	449	381	116
1810-1819	608	477	96
1820-1829	958	996	39
1830-1839	1.439	1.399	58
1840-1849	1.885	1.790	80
1700-1849	10.669	10.030	700
*Las columnas bautismos y nacimientos contienen los totales decenales respectivos sin tener en cuenta la correlación entre uno y otro. El número de bautismos más elevado significa que en ese decenio se bautizaron niños nacidos en el decenio anterior. A su vez, cuando el número de nacimientos es superior a los bautismos significa que la diferencia corresponde a nacimientos que han sido bautizados en el decenio siguiente. a Sólo se tiene datos para siete años.

Libros de Matrimonios

 

Entre 1700-1849 se celebraron en la parroquia de La Ligua un total de 3.025 matrimonios. Ellos fueron inscritos en 4 libros. Las actas son redactadas con idénticas características que los bautizos y las firmas corresponden a los mismos curas y misioneros. Los datos que contienen son los siguientes:

- fecha de celebración del matrimonio
- nombre y apellidos de los esposos
- condición étnica de los contrayentes
- parroquia de origen de los esposos
- estado matrimonial anterior
- nombre y lugar de residencia de los padres
- legitimidad de los novios
- nombre de los testigos.

Cuadro N°2
EDAD AL BAUTIZO

Período	Número total de bautizos	0-15 días		16-30 días		1 - 3 meses		3 meses y 1 día a 6 meses		6 meses y 1 día a 1 año		1 año y más		Edad desconocida
		N.A*	%	N.A.	%	N.A.	%	N. A.	%	N. A.	%	N.A.	%	N.A.	%
1700-1709	252	47	17,8	13	5,2	47	18,6	60	23,8	40	15,9	23	9,1	22	8,7
1710-1719	177	25	14,1	4	2,3	35	19,8	47	26,5	34	19,2	18	10,2	14	7,9
1720-1729	84	21	25,0	4	4,8	13	15,5	18	21,4	12	14,3	9	10,7	7	8,3
1730-1739	338	92	27,2	30	8,9	71	21,0	68	20,1	43	12,7	23	6,8	11	3,3
1740-1749	230	32	13,9	7	3,0	68	30,0	40	17,3	45	19,5	21	9,1	17	7,4
1700-1749	1.081	217	20,1	58	5,3	234	21,7	233	21,6	174	16,1	94	8,7	70	6,5
EDAD AL BAUTIZO (Grupo no-indígena)
1700-1709	186	34	18,5	23	12,5	22	11,9	50	27,2	24	13,0	8	4,3	25	13,6
1710-1719	168	46	27,4	44	26,2	14	8,3	42	25,0	4	2,4	6	3,5	12	7,2
1720-1729	177	60	33,9	23	13,0	27	15,2	36	20,3	18	10,2	7	3,9	6	3,5
1730-1739	362	89	24,5	50	13,8	57	15,7	52	14,3	65	17,9	37	10,2	12	3,6
1740-1749	389	95	24,4	22	5,6	44	11,3	63	16,1	64	16,4	80	10,5	21	5,7
1700-1749	1.282	324	25,3	162	12,6	164	12,8	243	18,9	175	13,6	138	10,7	76	6,1

                     *N.A. = Números absolutos.

Cuadro N° 3

Período	N° total de bautis- mos	0 – 15 días		16 – 30 días		1 – 3 meses		3 meses y 1 día a 6 meses		6 meses y 1 día a 1 año		1 año y más		Edad desconocida
		N.A*	%	N.A.	%	N.A.	%	N.A.	%	N.A.	%	N.A.	%	N.A.	%
1700-1709	436	81	19,0	36	8,7	69	16,2	110	25,6	64	15,3	31	7,6	45	10,3
1710-1719	345	71	20,5	48	13,9	49	14,2	89	25,8	38	10,0	24	6,9	26	7,5
1720-1729	261	81	31,0	27	10,3	40	15,3	54	20,7	30	11,5	16	6,1	13	5,0
1730-1739	700	181	25,9	80	11,4	128	18,3	120	17,1	108	15,4	61	8,7	23	3,3
1740-1749	620	127	20,5	29	4,7	112	18,1	103	16,6	109	17,6	101	16,3	39	6,3
1750-1759	743	145	19,5	63	8,5	99	13,3	145	19,5	135	18,2	136	18,3	20	2,8
1760-1769	739	155	21,0	46	6,2	92	12,4	126	17,0	93	12,6	212	28,6	15	2,2
1770-1779	571	161	28,2	32	5,6	59	10,4	70	12,3	74	13,0	152	26,6	22	3,9
1780-1789	409	87	21,3	26	6,3	25	6,1	68	16,6	55	13,4	105	25,6	43	10,3
1790-1799	506	81	16,0	36	7,1	41	8,1	89	17,6	65	12,8	131	25,8	63	12,5
1800-1809	449	53	11,8	9	2,0	20	4,4	109	24,3	61	13,6	81	18,0	116	25,8
1810-1819	608	97	15,9	27	4,4	37	6,1	64	10,5	96	15,8	191	31,4	96	15,8
1820-1829	958	203	21,2	92	9,6	77	8,1	155	16,1	121	12,6	271	28,3	39	4,1
1830-1839	1.439	244	16,9	201	13,9	70	4,9	193	13,4	196	13,6	477	33,8	58	4,0
1840-1849	1.885	424	22,5	156	8,3	179	9,5	281	14,9	262	13,9	503	26,2	80	4,3
-	-	-	-	--	-	-	---	-	-	-	-	-	-	-	-
1700-1749	2.362	541	23,0	220	9,4	398	16,9	476	20,2	349	14,7	233	9,8	145	6,0
1750-1799	2.968	629	21,1	203	6,8	316	10,6	498	16,7	422	14,2	736	24,8	163	5,8
1800-1849	5.339	1.021	19,2	485	9,1	383	7,1	802	15,0	726	13,7	1.533	28,7	389	7,2
-	-	-	-	-	-	-	--	-	-	-	--	--	-	-	-
1700-1849	10.669	2.193	20,5	910	8,5	1.099	10,3	1.778	16,6	1.509	14,1	2.504	23,4	700	6,6

*N.A. = Números, absolutos.

 

Los 3.025 matrimonios conocieron la siguiente distribución decenal:

Cuadro N° 4
MATRIMONIOS POR PERIODOS DECENALES
La Ligua, 1700-1849

Período	Número de matrimonios
1700-1709	132
1710-1719	109
1720-1729	109
1730-1739	174
1740-1749	168
1750-1759	139
1760-1769	207
1770-1779	160
1780-1789	127
1790-1799	61
1800-1809	171
1810-1819	364
1820-1829	304
1830-1839	394
1840-1849	406
1700-1849	3.025

El acta de matrimonio se complementa con otros datos que se inscribían por separado: la Información y la Amonestación. Sobre todo la primera permite identificar más directamente a los novios, pues contiene la edad, la ausencia de impedimentos o la dispensa en caso de haberlos y la ratificación de los testigos. Estos últimos son individualizados en la misma forma que los novios.

Ocasionalmente estas actas permiten conocer el lugar y tiempo de residencia en él de los novios, la legitimidad, la profesión, la duración de la viudez (cuando se trata de segundas nupcias) y la identificación del cónyuge anterior.

Libros de Defunciones

Las defunciones anotadas en el registro parroquial de La Ligua entre 1700 y 1849, fueron 3.571. La distribución decenal de las defunciones está contenida en el Cuadro N° 5.

Cuadro N° 5
SEPULTURAS POR PERIODOS DECENALES
La Ligua, 1700-1848

Período	Número de sepulturas
1700-1709	166
1710-1719	112
1720-1729	122
1730-1739	130
1740-1749	87
1750-1759	119
1760-1769	169
1770-1779	156
1780-1789	334
1790-1799	154
1800-1809	317
1810-1819	190a
1820-1829	195b
1830-1839	531
1840-1849	789
1700-1849	3.571
a Comprende sólo 6 años. b Comprende sólo 7 años.

 

El máximo de anotaciones que pueden contener estas actas son las siguientes:

- fechas de la sepultura
- calidad del entierro
- nombre del difunto
- grupo étnico
- lugar de origen
- estado matrimonial
- nombre del cónyuge
- acto de confesión
- otorgamiento de testamento.

Desgraciadamente no siempre se encuentra la serie completa de datos a lo largo del período; aún más, sólo excepcionalmente aparecen todos los datos para un mismo caso. La escasa información contenida hace que sea ésta la serie más pobre de todas las contenidas en el archivo parroquial. Muy ocasionalmente se señaló la causa del deceso y frecuentemente, en lugar de indicar la edad, sólo se precisa si se trata de un niño o de un adulto.

La casi totalidad de los niños muertos en los primeros días de edad no fueron registrados (ya hemos visto el porcentaje elevado de ellos que ni siquiera fue bautizado). Hay en consecuencia, un notorio subregistro de la mortalidad entre los niños pues las omisiones se prolongan más allá de los primeros días, alcanzando incluso a los siete primeros años.

Las razones que explican estas omisiones son múltiples: la distancia a la parroquia desde los lugares de habitación impedía el traslado de los menores enfermos o del cadáver del neonato; las dificultades del medio físico podían postergar el desplazamiento de los padres a la espera de mejor ocasión y, en el intertanto, la muerte arrebataba las esperanzas. Las mismas costumbres determinaban una negligencia que, a veces (como acontece sobre todo con las sepulturas de adultos), se prefería ignorar con la alternativa de ahorrar el oneroso gasto de la ceremonia fúnebre.

Sea lo que sea, los datos de los libros de defunciones son escasamente aprovechables. El fuerte subregistro y la mínima individualización de los inscritos hacen imposible su explotación y análisis.