Tal es el estado de la guerra de España, que presentan los papeles franceses, insertos sin contradicción, en los periódicos de Londres.

Es digno de admiración el ejemplar esfuerzo del pueblo magnánimo, que combate por su libertad contra una superioridad decidida. El esfuerzo, el valor, la constancia son mayores que la posibilidad; aunque es cierto que en el teatro de la guerra más patriótica el vil interés ha descubierto muchos apóstatas de la más bella de las causas. En el centro de España Morales pelea contra sus hermanos, al mismo tiempo que Don Juan Martín, El Empecinado, despliega tal energía en Sigüenza y Guadalajara, que causa cuidados a la Corte, y para dar providencias contra él se forman dos consejos privados, compuestos del rey intruso, de Jourdan y Doultanne.

En prueba de la constancia, y generosos sentimientos, que en lucha tan desigual han desplegado los héroes españoles, insertaremos las siguientes cartas publicadas en Londres en 9 de Diciembre:

Carta de don Francisco Espoz y Mina a Sir Howard Douglas.

Sanguesa, 24 de Octubre.

Excelentísimo Señor: El gran interés que la nación británica ha tomado en la prosperidad de las armas españolas, y la particular estimación que yo y la división de mi mando hemos debido a aquella nación magnánima, me ponen en la necesidad de comunicar a V.E. los acontecimientos de la guerra en este reino.

Francisco Espoz y Mina.

Carta Segunda.

Sanguesa, 26 de Octubre.

Nuestras armas han tenido en Valencia algunos sucesos felices. El Empecinado y el General Durán redujeron el 4 de Octubre la guarnición de Calatayud de 800 hombres. Se tomaron una gran cantidad de granos, y otras cosas necesarias, que se distribuyeron entre los habitantes del distrito. Del mismo modo se tomó la guarnición de Frasmo compuesta de un oficial, y treinta y nueve hombres, y se atacó a una columna francesa que marchaba de Almunia al socorro de Calatayud, matándole quince coraceros, y haciéndole seis prisioneros, siendo uno de ellos su mismo comandante, el Coronel Guillot. El General Durán se ha situado cerca de Calatayud; el Empecinado está en Molina y en los caminos de Teruel y Daroca. El General Mahi y Montijo han llegado a Cuenca con seis mil hombres del ejército 3º.

Francisco de Espoz y Mina.