LA JUNTA EJECUTIVA. EL MATRIMONIO CIVIL

No contento con su obra en materia de cementerios, el Gobierno agitó el despacho del proyecto de matrimonio civil que ya es ley de la República con mengua de nuestra condición de pueblo católico y libre. 

La Junta, por su parte, creyó de su deber para cumplir el encargo que recibió del pueblo católico de Santiago en el meeting de 8 de julio, promover en todo el país una manifestación que a la vez fuera solicitud, y protesta ante el Senado hecha por la familia chilena, por el hogar chileno perfumado con la dignidad, pureza y religiosidad de nuestras madres y esposas. Correspondieron a ese propósito 18.780 señoras de la nación entera, realizando la más soberbia protesta que jamás se haya formulado en Chile.

La Junta presenta esa obra suya como la mejor de cuantas pudo sugerirle el deseo de llenar satisfactoriamente la misión que le encomendaran sus comitentes, y cree haber provocado una manifestación que hará merecidamente época en la historia religiosa y política del país.

Los antecedentes van a continuación:

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JUNTA EJECUTIVA DE SANTIAGO.

Circular Nº 6

Santiago, 22 de octubre de 1883.

Señor:

No se ocultará a Ud. la importancia de una solicitud suscrita por todas las señoras respetables de Chile pidiendo al Senado que rechace la ley de matrimonio civil. Hay mucha confianza en que con ella llegue a detenerse al Gobierno en la corriente fatal en que se arrastra.

Con ese objeto, enviamos a Ud. varios pliegos en blanco para que, por sí mismo y por intermedio de sus amigos de plena  confianza, los haga firmar por las señoras de esa localidad, siendo que, para los fines que perseguimos, deben excluirse las solteras, haciendo que aparezcan como solicitantes únicamente las esposas y las viudas.

Demás nos parece recomendar a Ud. todo celo y entusiasmo en esta materia que, francamente, debemos llevar a término al precio de cualquier esfuerzo por activo y pesado que sea.

Será ésta, tal como la hemos arreglado, una manifestación espléndida que no sólo combatirá el marasmo que nos domina, sino que nos dará esperanzas muy fundadas de éxito y recordará al porvenir que la nación no soportó sin protestas muy vivas el odioso sistema de persecución a la Iglesia que ha iniciado el Gobierno.

Concluimos pidiendo a Ud. celo, entusiasmo, actividad y prudencia, pues los pliegos, una vez firmados, ha de servirse remitirnos por un medio muy seguro.

Enviando a Ud. anticipados agradecimientos, lo saludan SS. SS. SS. Matías Ovalle.- Miguel Cruchaga.- Carlos Walker Martínez.- Antonio Subercaseaux.- Carlos Irarrázaval.- Ramón Ricardo Rozas.

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