Carta de Gabino Gaínza a Bernardo O'Higgins, relativa al cumplimiento de los acuerdos de Lircay. 9 de Mayo de 1814.
Talca 5 de Mayo cerca de las dos de la tarde.
Mi amigo: Maldita sea su carta. ¡Yo, mala fe! ¡Yo todo lo que vuestras mercedes me han amontonado! ¡Ay de increpaciones! Y casi, casi... pero basta y al caso. Se me dice que en las 24 horas la retractación, protesta, etc. Son legales, ¿qué hay en eso? Aquí no tengo desde ayer a quien preguntarlo, pues no conozco profesor alguno de derecho, no sé si Ud. lo tiene, ahí podrá preguntarlo y salir de la curiosidad, como la tengo yo de asegurarme de aquel principio, que si fuese así me volverá Ud. el crédito y si no le diré yo que me engañaron. En fin nada ha importado; la cosa es hecha, por que mi corazón (creído en la buena fe) se inclina a ello, etc., etc.
Lo que me resta es pedir a Ud. que ejerza todo su natural carácter, y los rasgos de generosidad que sean menester, a favor de los chillanejos que han servido bien al Rey y a la nación; y en fin que nadie sienta, ni le pese el bien común de la paz, por sufrimiento ni desaire particular. Esos oficiales, los empleados; ¡ah! En Ud., en Ud. confío, y es a quien interesa con las mayores veras de mi corazón, que desde este mismo día se olvide todo, y nadie haga memoria de la opinión y ejército que siguió cada uno. Ese será el modo de que digan todos que la paz bajó del cielo.
Por lo demás todo es sencillo. Cualquiera sabe cual estación, que embarcaciones se necesitan para pasar a Chiloé y Valdivia 1.600 hombres; y al fin esas son cosas que la razón debe reglarlas. Usted la tiene y la hará extender a otros, así como yo lo haré respectivamente por mi parte.
El Sargento volvió a más de las 7 mientras toqué puntos con las que debía hacerlo, ha sido bien tarde, y he contestado a vuestras mercedes muy de prisa, y sin prolijidad allá va. También he creído deber poner a Ud. lleno de confianza esta particular y asegurarla que es desde luego su apasionado y señor de veras Q.S.M.B. Gabino Gaínza.
Hágame Ud. el honor de hacer una excepción afectuosa al señor de Mackenna.
Señor don Bernardo O'Higgins.
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