Excelentísimo señor:
Nuestros principios liberales chocan con la existencia de la esclavitud, permanente aún por desgracia en estos felices países. La defensa de estos territorios, es preferente a todo otro bien particular; y combinando V. E. justamente ambos principios, ha decretado la libertad de los esclavos en beneficio de su defensa, y sin perjuicio notable de los propietarios, a quienes ofrece el reintegro de sus valores. Yo sin este gravamen pongo a disposición de V. E. para que sirva a la Patria exento de la esclavitud, a Faustino, único en mi servicio. Dígnese V. E. aceptar mi pequeña oferta, y un brazo que unido a otros fuertes pueda ser útil al Estado.
Dios guarde a V. E. muchos años.— Santiago, y agosto 19 de 1814.— Excelentísimo señor Andrés Nicolás de Orgera.— Excelentísimo Supremo Gobierno de Chile.
Decreto.
Santiago, agosto 30 de 1814.
Admítese. Lleve el reconocimiento de la Patria. Haga ejemplo recomendable, imprimiéndose en el Monitor. Carrera.— Uribe.— Muñoz.— Rodríguez, Secretario.