Madrid, marzo 5.
Sesión de las Cortes del 4 de marzo
Los secretarios de Estado se presentaron a dar cuenta al Congreso del Estado de la Nación.
“El Secretario de Hacienda leyó una memoria por la que aparece que los gastos para el servicio de los ejércitos suben a 779 millones de reales, y que del tercio vencido de la contribución directa, apenas se han recogido 39.894,467 reales, de suerte que faltan más de 76 millones de reales. La suma para los otros gastos varía muy poco de la anterior; y además de esto las expensas de este año exceden a las del precedente en 2½ millones de reales. El déficit era considerable, pero el ministro se abstuvo de selañar los medios de cubrirlo, y dejó a la sabiduría y prudencia del Congreso el discernir si convendría restablecer alguno de los impuestos abolidos, que fuesen menos injuriosos al comercio, industria y las artes. El sentido indeterminado en que se ha tomado la abolición de los monopolios y rentas provinciales, ha causado un decremento [decrecimiento] extraordinario de las rentas generales, lo cual [que] comprobó por los escasos productos de la aduana de Valencia, que la presente abundaba en artículos que debían pagar derechos. Después de varias cuestiones que se le han propuesto al ministro por alguno de los miembros [de las Cortes], Canga Argüelles hizo moción para que la memoria se pasase a una comisión y se imprimiese”.
El Secretario de Marina expuso la gran falta de recursos navales que aún existía; aunque él confiaba que estaba en las facultades del Gobierno el dar a la Armada más atención en lo futuro. Las embarcaciones que al presente se hallan en servicio son 5 navíos de línea, 10 fragatas y cerca de 65 buques menores, 20 de los cuales son meramente paquebots[1].
Por la exposición del Ministro de Guerra, el ejército tiene 7 Capitanes Generales, 88 Tenientes Generales, 185 Mariscales de Campo, y 353 Brigadieres (The Times, del Miércoles 23 de marzo de 1814).
Julio 13. Ayer en la tarde ha surgido en este puerto [Buenos Aires] la corbeta de guerra Agradable, procedente de Montevideo, y al anochecer desembarcó una división del Regimiento N° 9 que venía a su bordo, con varios oficiales de aquel ejército. Por ellos y las cartas que hemos recibido, sabemos que antes de la salida de este buque arribó a aquel puerto la fragata de guerra de S.M.B[2]. la paz general de Europa, y confinación de Bonaparte a la islas de Chipre: se añaden algunas circunstancias particulares, como la conservación del Rey de Roma y demás mariscales del Imperio, y restitución de Luis XVIII, quedando en el ministerio Ta[y]llerand. Luego que recibamos papeles públicos, daremos un extracto de lo más interesante.
_______________________________