Acaba de recibirse contestación del reconocimiento que ha hecho el digno pueblo de Valparaíso, prestando la más grata obediencia al nuevo Gobierno, a pesar de la oposición de algunos espíritus díscolos que huyeron a presencia de la uniformidad de sus conciudadanos a una innovación que va a salvar a la patria. La libertad y seguridad de ésta se consolida, en medio de los contrastes mismos de la oposición.