El G[eneral José María] Morelos se apoderó en fin de Acapulco, y de S[an] Blas; tiene un formidable ejército, y bloqueaba a la fortaleza de Perote. Los patriotas continúan en Caracas con prosperidad, pero los dos partidos, el de republicanos y el de realistas están tan encarnizados que son frecuentes por una y otra parte las escenas de horror y sangre.
Al ver continuarse los horrores de la guerra civil en tantas provincias revolucionadas de América, me parecen dignas de consideración las observaciones siguientes del periódico de Londres, Sunday Review, de 12 de diciembre último. Después de referir los trágicos sucesos del general [Antonio] Pareja en nuestra provincia de Concepción, dice en dos artículos: “Recordando la situación de España en este momento que nos toma prestados dos millones de esterlinas (casi diez millones de pesos), no es posible dejar de lamentar que sus esfuerzos no se dirijan sólo contra el enemigo común para ser ventajosos. La debilidad de sus esfuerzos en América solo es igual a su locura”. El otro artículo es como sigue: “No podemos dejar de llamar la atención de nuestros lectores, y particularmente de los comerciantes, a los sucesos de Sud América. Teniendo abierta esta salida para nuestras manufacturas, es una desgracia el que nuestro Gobierno parece no tener medios, ni disposiciones para hacer que el Gobierno español adopte unas pocas medidas conciliatorias (porque pocas son necesarias) para conseguir el doble objeto de extender nuestro comercio, y poner término a la guerra civil en que hall sido sacrificados 250.000 hombres”.
Los políticos miran como un feliz augurio de una política más ilustrada y humana el haber ya salido de la férula de los comerciantes de Cádiz, las Cortes y la Regencia de España. Aquellos comerciantes respiraban muertes y expediciones. La traslación del Gobierno español para Madrid se hizo el 20 de enero. Desde entonces no se hablaba de expediciones según las noticias de febrero, de Londres.