En el momento en que nuestros plenipotenciarios recibieron esta acta, llenos de la mayor satisfacción, la dirigieron con oficio de 7 de mayo por el Capitán de artillería don Manuel Vega, al General del ejército Nacional, Brigadier don Gabino Gaínza, quien después de aprobarla en oficio de igual fecha, contraído a la variación del artículo, se expresa por las siguientes palabras: “no sólo me conformo con ellas por los motivos expuestos acerca de la importancia en este reino de la presencia del señor General don Bernardo O’Higgins, sino que por la opinión que me merecen la buena fe, y rectitud de opiniones de dicho señor General, había pensado de igual modo, aún antes de llegado este caso; y manifestado el pensamiento a varios jefes”.
Concluye su oficio asegurando que acreditaría aquella satisfacción, mandando celebrar los tratados ratificados con triple salva de artillería y general repique de campanas. La satisfacción, y gloria de los generales se animó y notorió más con el general aplauso de ambos ejércitos, que asegura nuestro General en su citado oficio haber sido inexplicable