Los sucesos de la guerra actual de Estados Unidos están bellamente expresados en el mensaje de su Presidente al Congreso, que va a extractarse. Sus observaciones acerca de las ventajas de la guerra dirigida con esfuerzo y constancia, convienen muy bien a nuestras circunstancias actuales. Después de decir que la Inglaterra había rehusado admitir la mediación de la Rusia para hacer cesar la efusión de sangre y las hostilidades, continua así:
Bajo tales circunstancias, una nación soberbia con sus derechos y que conoce su fuerza, no tiene que escoger, sino emplearla para sostenerlos. Esta resolución ha sido bien apoyada con los sucesos, que la bondad del Altísimo concedió a nuestras armas. Mientras en el océano han dado nuestros corsarios pruebas de su valor y pericia, y se ha ganado un nuevo trofeo en la captura de un buque inglés de guerra por otro americano después de una acción que da celebridad al nombre del comandante victorioso; nuestros grandes lagos en que hemos combatido al enemigo, han presentado acciones tan brillantes en su carácter como en sus consecuencias.
En el lago Erie la escuadra al mando del Capitán Perry tomó toda la escuadra Inglesa de fuerza superior después de un choque sangriento.
En el lago Ontario, la precaución del comandante inglés favorecida por las contingencias, frustró los esfuerzos del comandante americano para venir a una acción decisiva. Pero el Capitán Channcey logró el ascendiente en aquel importante teatro.
Los sucesos del lago Erie abrieron un pasaje para el territorio enemigo, y el Jefe del ejército del noreste llevó allí la guerra; y persiguiendo rápidamente a las tropas enemigas que huían con los salvajes aliados, las obligó a una acción general que terminó luego en que quedasen prisioneras las tropas británicas, y en la dispersión de los salvajes.
Este resultado es señaladamente honorable al Mayor General Harrison, pues fue preparado por sus talentos militares; al Coronel Johnson y a sus voluntarios montados, cuya impetuosa acometida dio un golpe decisivo; y a la milicia voluntaria tan brava como patriótica, que hizo un papel interesante en la escena; y más especialmente al primer magistrado de Kentucky, que estuvo a su frente, cuyo heroísmo señalado en la guerra que estableció la independencia de este país, quiso en una edad avanzada tener parte en las fatigas y las fallas para conservar sus derechos y seguridad.
(Se continuará).