Por cuanto una de las primeras atenciones de mi ministerio es conservar la tranquilidad pública, separando del gremio de los ciudadanos a los perturbadores de ella, y siéndome preciso tomar las providencias necesarias para separar aquellos genios que se complacen en ser causa de la inquietud de los pueblos, ordeno y mando que hasta nueva orden todos los vecinos hagan iluminar las calles de su pertenencia por la noche, descansando por lo demás en la seguridad de las medidas que he tomado para conservar el orden público; y para que llegue a noticias de todos, publíquese por bando en la forma de estilo, fíjese a imprimase.- Santiago y abril 13 de 1814. Francisco de la Lastra. Agustín Díaz, Escribano de Gobierno.