El señor General en Jefe con fecha 1° del corriente, me dice lo que sigue:

Por diversos conductos han llegado a mis manos dos oficios de V.S. de igual fecha y número, esto es, de 27 de febrero número 12. El contenido del uno es copia del oficio que V.S. dirigió al Excelentísimo Su­premo Gobierno, instituyéndolo de los movimientos del enemigo, sus posiciones, y objeto de atacar esa división, y el otro noticiándome haber observado la llegada de una columna enemiga de 400 hombres a una legua distante de este campamento. Nada debe incomodarnos el excesivo número de reclutas y soeces de que se componen sus muchas divisiones. V.S. sabe muy bien que los buenos ejércitos no consisten en el número, sino en la calidad de los buenos soldados, así si ellos se resuelven al ataque, será llegado el momento de elevar nuestra bandera tricolor, sobre la española, obligando al ejército limeño a que se reembarque precipitadamente, y se conserve si puede en sus antiguos límites. Ha sido impracticable habilitar con la prontitud que deseaba la división que debía mar­char a auxiliar la del mando de V.S. pero se halla ya en el Troncón, pronto para ejecutarlo luego que la urgente necesidad estreche y V.S. de el [del] correspondiente aviso. La situación de V.S., su valerosa oficialidad, y lo esforzado de sus tropas, me hacen concebir será capaz de sostenerse en el caso de ataque o sitio inter[ín] que la división del Troncón le obligue a levantarlo. Ella no es conveniente se mueva, porque faltándole los caballos, mulas y bue­yes en el número, y calidad que se necesitan, sólo podrá hacerlo en el último extremo aunque sea marchando mu­cha parte a pie, y ayudando a tirar a brazo. Tengo aviso de que el pérfido Jiménez, se halla en Chillán, y que se ha prevenido a algunas sarracenas de esta ciudad, salgan en breve para campaña porque luego será atacada, y que con este objeto nos llaman la atención al Membrillar, yo celebraría que así fuese para que quedasen escarmenta­dos, cuya igual suerte a la del Roble, conseguirán, si con­seguimos batirnos con ellos en campaña.

¡Qué día de gloria fue para mí y para todo este pueblo luego que recibí el principal y duplicado del oficio de V.S. de 23 de febrero, N° 10, retardado por un acaso, el que inmediatamente lo hice copiar, y circular a las divisiones. En él detalla V.S. el por menor de la memorable acción de Cucha, el esforzado valor con que en ella se distinguieron el Coronel Alcázar, Sargento Mayor don Juan Gregorio de Las Heras, Teniente Coronel Bueras, Capi­tán García y Vargas, Alférez Allende, y demás oficialidad y tropa. A todos y a cada uno de por sí separadamen­te les dará V.S. las gracias a nombre de la patria, previ­niéndoles que con esta fecha recomiendo su distinguido mérito al Excelentísimo Supremo Gobierno, transcribiéndole el citado oficio; y a fin de que sea premiada la intrepidez y valeroso espíritu del cabo de auxiliares Manuel Araya, se servirá V.S. decirme oficialmente de que lo considera digno para dirigirlo con el informe correspondiente a di­cho Supremo Gobierno. Lo transcribo a V.S. para su in­teligencia.

Dios guarde a V.S. muchos años.— Membrillar, 2 de marzo de 1814.— Juan Mackenna.- Excelentísimo Supremo Gobierno del Estado.

(Este oficio no ha podido publicarse hasta ahora).