Santiago, 14 de marzo en la mañana.
Se celebró junta plena de corporaciones para el recibimiento del Supremo Director. Concluido el acto del juramento, les expuso S.E. que para el buen orden y rapidez de los negocios le propusiesen tres personas de su confianza que llenasen las tres secretarías que debían organizarse: la propuesta unánime, y la aprobación del Director recayó sobre los ciudadanos siguientes: para Secretario de Gobierno, el Licenciado don José María Villarreal; para la de Guerra, el actual Sargento Mayor de plaza, don Andrés Nicolás de Orgera; para la de Hacienda, el Doctor don Juan José Chavarría. En seguida propuso S.E. la necesidad de crear un Intendente de Provincia, y la aptitud para este cargo del ciudadano don Antonio José de Irisarri; la proposición obtuvo el aplauso general.
S.E. rogó a los dignos miembros de las órdenes[3] del pueblo, que estaban presentes, que propusiesen cuanto estimasen oportuno; entonces por previa moción del Senador [Camilo] Henríquez, se discutió acerca de la duración en el mando del actual Director Supremo, y en virtud de las sensatas contestaciones de los regidores don Isidoro Errázuriz y don José María Rosas, se convino en que se formase un reglamento para el Supremo Directorio. Instando Henríquez y otros, en que de pronto se nombrase una comisión para formar sobre la marcha aquel reglamento, cada corporación nombró para esto a un individuo, a saber: [Camilo] Henríquez fue nombrado por el Senado; el Licenciado don Francisco Antonio Pérez, por el Tribunal de Apelaciones; don José María Rosas, por el [Tribunal del] Consulado, [Tribunal de] Minería y Cabildo; por el cuerpo militar, don Andrés Nicolás Orgera; por los prelados regulares, el que designe el Cabildo Eclesiástico.
Luego el Coronel de Ejército del sublime pueblo bonaerense, don Santiago Carrera[4], expuso la necesidad de que el Supremo Director llevase un distintivo característico de su dignidad, y previas las observaciones del c[iudadano]Irisarri, se acordó que el distintivo de la primera y suprema magistratura fuese una banda roja cruzada. El ciudadano Orgera dio rendidas y expresivas gracias a las corporaciones por las muestras de amor y confianza que recibía.
Por último, uno de los concurrentes recomendó el mérito del Doctor don Silvestre Lazo, y S.E. lo nombró Secretario de la intendencia de provincia. El Intendente de provincia, el de ejército y los secretarios, prestaron el juramento de estilo, y se concluyó la sesión. La comisión para la formación del reglamento convino concluirlo en la noche, y presentarlo después a las corporaciones según lo acordado.
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[3] Corporaciones (N. del E).
