Las fuerzas militares de la costa se preparan con la mayor actividad, y respiran entusiasmo y deseos de gloria: sólo en Quillota la Guardia Cívica de caballería consta de mil ciento treinta soldados y se han formado diez compañías de cien hombres cada una; y se iba a crear otra de infantes de la Patria, y aun quedaba gente por alistar, sin que se hubiese tocado a los cuerpos ya existentes.