SESIÓN EXTRAORDINARIA DE 5 DE DICIEMBRE DE 1789.
Real Cédula sobre nombramiento de alcaldes ordinarios.

En la ciudad de Santiago de Chile en cinco días del mes de diciembre de mil setecientos ochenta y nueve años. Los señores de este ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento en Cabildo Extraordinario, a saber los que abajo firmaron:

Y habiendo reconocido la Real Cédula de ocho de mayo del año corriente que con oficio de la fecha de este día se ha mandado pasar a este Ayuntamiento por la Real Audiencia de reino, y por la cual se ha dignado S. M. declarar que los señores Presidentes como tales, ni en el concepto de Intendentes, tienen facultad para nombramiento de alcaldes, y en el caso de renunciar los electos, a menos que el Cabildo hubiere elegido sujeto inepto, y que las tales renuncias deben hacerse ante el mismo Ayuntamiento y éste proceder a nueva elección: acordaron que se guardase, cumpliese y ejecutase dicha Real Cédula, y que se archive para su perpetua constancia, procediéndose por el señor Subdecano de este Ayuntamiento a la formación del Libro Cedulario con las formalidades observadas por los anteriores.

Y en cuanto a los testimonios pedidos por los señores Alcaldes ordinarios de Primer Voto don Domingo de Salcedo y Muñoz, y Provincial don José Miguel Prado, que ocurran a solicitarlos donde y como mejor vieren que les convenga.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe.

Melchor de la Jaraquemada.- Francisco Cisternas.- Juan José de Santa Cruz.- José Teodoro Sánchez.- Juan Bautista de las Cuevas. Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Minería.

 

SESIÓN EXTRAORDINARIA DE 19 DE DICIEMBRE DE 1789.
Asignación al Asesor del Cabildo.

En la Muy Noble y Leal ciudad de Santiago de Chile en diez y nueve días del mes de diciembre de mil setecientos ochenta y nueve años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Extraordinario, a saber los que abajo firmaron:

Considerando que para el pronto y acertado despacho de los muchos y graves asuntos de su incumbencia, de que inmediatamente pende la utilidad y beneficio público, le es necesario un letrado de ciencia y conducta notoria, que en calidad de su Asesor le dirija en ellos, concurriendo para este efecto a sus acuerdos y demás actos capitulares a que sea convocado; y atendiendo al mismo tiempo a que aquellos en quienes concurren estas circunstancias se niegan a admitir este cargo, o cuando no se resisten a continuarlo por más de un año, por razón del corto honorario de cincuenta pesos anuales que les está asignado. Y conociendo igualmente el Ayuntamiento ser en la realidad muy exiguo este premio, y en el todo desproporcionado al que gozan aun los ministros inferiores, cuyos oficios son menos recomendables y necesarios, llegando el que percibe el Portero a trescientos pesos y el del Verdugo y ayudantes a ciento y cincuenta, y que con esta consideración se abstiene muchas veces de llamar a dicho Asesor y valerse de él en todo lo que necesita porque no postergue sus defensas y demás negocios útiles, como de continuo lo representan todos los que lo han obtenido: acordaron que a fin de que desde las próximas elecciones de oficios concejiles pueda verificarse el nombramiento de Asesor en el modo y forma referida, se le aumenten de los ramos de Propios cien pesos a más de los cincuenta de su primitiva dotación. Y que para que tenga el debido efecto el señor Procurador General de Ciudad ocurra al Muy Ilustre Señor Presidente Superintendente General Subdelegado de Real Hacienda, con testimonio de este Acuerdo, para que se sirva de aprobar su contenido en la Real Junta Superior de Propios.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. Melchor de la Jaraquemada.- Domingo Díaz de Salcedo y Muñoz.- Francisco Cisternas.- Juan José de Santa Cruz.- Dr. José Teodoro Sánchez.- Juan Bautista de las Cuevas. Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Minería.

 

SESIÓN EXTRAORDINARIA DE 24 DE DICIEMBRE DE 1789.
Agradecimiento a alcaldes que cumplen su período.

En la ciudad de Santiago de Chile en veinte y cuatro días del mes de diciembre de mil setecientos ochenta y nueve años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta dicha Ciudad estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Extraordinario, a saber los que abajo firmaron:

Dijeron que con respecto a cumplirse el bienio en que el Coronel don Domingo Díaz de Salcedo y Muñoz ha servido el empleo de Alcalde ordinario de Primer Voto de esta dicha ciudad, y al Licenciado don Francisco Cisternas el año de Alcalde ordinario de Segundo Voto, se diesen como se dieron a dichos señores las debidas gracias por la exactitud, esmero y desinterés con que han desempeñado sus empleos.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. Melchor de la Jaraquemada.- Dr. José Teodoro Sánchez.- Juan José de Santa Cruz.- Juan Bautista de las Cuevas.- José Ignacio Morán. Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Minería.