El contraste que forman los virtuosos sentimientos del prelado de Santiago con los de los Pastores que, sacrificados a los caprichos e ideas sanguinarias de los tiranos, han prostituído en otros países su carácter, su dignidad y su sagrado ministerio de paz y de caridad, llenan a V. S. Iltma. de gloria, y las más remotas generaciones bendecirán su nombre, que siempre recordarán con ternura. El Gobierno mira con la mayor satisfación a V. S. Iltma., consagrado a instruir a los pueblos, en virtud de su apostólico ministerio y a infundirles respeto y amor a la Patria y a las autoridades; tan heroicas fatigas constituyen a V. S. Iltma., por todos aspectos, padre de este pueblo y acreedor al más profundo reconocimiento y aprecio del Gobierno; y a que V. S. Iltma, sea mirado en todos tiempos y en todo el mundo como el modelo de los Prelados. Estos mismos sentimientos se comunicaban a V. S. Iltma. con los oficios que se perdieron al conductor, y que la junta mandó imprimir en El Monitor Nºero 7, para satisfacción y que se reconociese cuanto debía la Patria al infatigable celo de su Pastor.
Dios guarde a V. S. Iltma. muchos años.
Santiago, Abril 21 de 1813.- Francisco Antonio Pérez - José Miguel Infante - Agustín Eyzaguirre - Mariano Egaña, secretario.