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Diarios, Memorias y Relatos Testimoniales
Marcos Ibarra. El Rigor de la Sierra.
Marcos Ibarra. El Rigor de la Sierra.

El siguiente texto corresponde a un manuscrito redactado por el soldado Marcos Ibarra Díaz, en el que relata sus vivencias en la campaña de la Sierra durante la Guerra del Pacífico.
En el documento figuran dos certificados originales que señalan que Marcos Ibarra Díaz ingresó al ejército el 4 de diciembre de 1881, siendo destinado como soldado al regimiento Tacna 2º de línea, y que el 30 de noviembre de 1883 fue dado de baja por inutilidad física, habiendo servido un año, 11 meses y 26 días.
Figura, asimismo, un detalle de los servicios de Ibarra Díaz, que textualmente dice: “Guerra del Pacífico. Le correspondió participar en las siguientes acciones de guerra: Campaña de las sierras: 17 de enero de 1882, Expedición del Canto; 5 de febrero de 1882, Combate de Pucará”.
Se deja constancia, además, de que por decreto supremo Nº 2691, fechado el 21 de agosto de 1953 le fue concedido el ascenso al grado de Mayor.
Ambos documentos se encuentran firmados por el Coronel Roberto Guillard Marinot, Subsecretario de Guerra y por Osvaldo Rojas Jiménez, Archivero General de Guerra, y llevan por fecha 2 de diciembre de 1977.
El original pertenece al profesor Cristián Guerrero Yoacham y la transcripción digital fue realizada por Nancy Miño Thomas.

 

Página 1 [Sin numeración en el original].
Batallón Tacna 2º de Línea.
Nombres de los señores Jefes:
Primer Jefe Coronel Estanislao del Canto.
Segundo Jefe Teniente Coronel Eleuterio Dañin.
Tercer Jefe Mayor Enrique del Canto.
Un Capitán ayudante: Gumercindo Vicihingue.
Con dos señores Oficiales del 2º de Línea.

Página 2 [Sin numeración en el original].
Tropas del Batallón.
Una plana mayor con 40 músicos
Un corneta de orden o tambor
6 cornetas de Compañía.

Cada Compañía
Tiene un Capitán
Un Teniente
Dos Subtenientes
Un corneta
Un Sargento Mayor
Cuatro Sargentos 2º
Cuatro Cabos 1º
Cuatro Cabos y 86 soldados hacen una unión de cien plazas por Compañía, un total del Batallón de 600 soldados de guerra.

Página 3 [Sin numeración en el original].
Este es el equipo y armamento que lleva un soldado en campaña:
Una camisa de Tocuy
Un calzoncillo
Un pantalón paño gris
Una blusa paño gris
Un quepe de paño gris con su insignia
Un par de medias botas vayas
Un corbatín de género negro
Un capote de paño gris
Una frazada de algodón ploma de una plaza
Un porta capote de correas con hebillas para ropa
Un morral de tela de breque con correas y hebillas con una división al medio
Un lado para echar el pan y el otro para útiles de aseo
Una caramayola de lata para el agua,
Con un plato y una cachucha para el café
Un cinturón de suela delgada con taliz y chapa de metal.
Una canana de tela de brique con correa y hebilla con cien proyectiles de guerra
Un yatagán  con blain [Comblain]
Un rifle con blain con porta fusil.

Página 4 [Número 3 en el original].
Lima.
Ferrocarril de Oroya tenía una línea férrea de Lima a la estación de Chicla y tiene 23 túnel 1882.

Página 5 [Sin numeración en el original].
República del Perú
Capital de Lima
23 de marzo de 1882
Yo Marcos Ibarra Díaz me encontraba en Lima, en el cuartel y palacio de la Exposición. Yo era soldado del batallón Tacna 2º Línea de la 6º Compañía al mando de mi Capitán Domingo Solar.
Teniente Alejandro Gacitúa
Subteniente Víctor Viccolea
Sargento 1º Francisco Cruzatt.
El Batallón estaba acuartelado.

Página 6.
23 de marzo de 1882

Estábamos en la mañana haciendo ejercicios de armas en el recinto del cuartel.

A las 10 A. M. nos hicieron armar pabellones y nos dieron descanso, en ese momento llegaron unas noticias al cuartel, que el General peruano Avelino Cáceres había llegado a la estación de Chosica con más de 4.000 hombres bien armados y había aprisionado una locomotora con 6 vagones. Y que había dicho Cáceres que de la noche a la mañana entraría a Lima con los 4.000en armados hombres bien armados y había aprisionado una locomotora con 6 vagones.

Página 7.
Y que había dicho Cáceres que de la noche a la mañana entraría a Lima con 4.000, y derrotaría al ejército chileno, mi General Patricio Lynch que era el jefe de la guarnición hizo llamar a los coroneles de los batallones al Palacio de los Virreyes,  mi general Lynch les dio una conferencia a los coroneles y formar una división para ir a atacar al enemigo.

Página 8.
Antes de un cuarto de hora movilizaron una división [compuesta] de los siguientes Batallones:

Tacna: 2º de Línea

Pisagua: 3º de Línea 

Santiago: 5º de Línea

Chacabuco: 6º de Línea

Lautaro Movilizado

Artillería de Montaña Nº 1 y Carabineros de Yungay.

Página 9.
Y que salieron lo más pronto posible y darle alcance al enemigo a las 2:30 P. M. Llegó mi coronel Canto al cuartel de 2º de Línea y llamó al segundo jefe, Eleuterio Dañin y le dio órdenes que a la hora de la retreta al Corneta le hicieron tocar tropa y le diera órdenes a los capitanes de compañía, que se equipara el Batallón con el equipo para salir en marcha al interior de la sierra.

Página 10.
Coronel Estanislao del Canto del 2º de Línea fue nombrado jefe de la división al interior de la Sierra. El nombramiento que por el Estado Mayor y firmado por el jefe de la Guarnición general del mar y tierra Patricio Lynch.

Lima 23 de marzo de 1882.

Página 11 [Número 12 en el original].
La División Canto salió anoche a las 10:45 P. M. en marcha para el interior en perseguimiento del enemigo.

Marzo, 23 1882.

Página 12 [Número 13 en el original].
De Lima a Chosica hay 40 kilómetros de distancia, dieron órdenes para salir en marcha. Mi Coronel Canto, mandó dos batallones por otros caminos para el interior, y el 2º de Línea salimos en marcha el 23 de marzo de 1882 por tierra a las 10:45 P. M. y anduvimos toda la noche y llegamos a Chosica a las 5 A. M. y luego se supo por una mujer serrana que Cáceres se había ido para Chicla en el tren y tal vez haya pasado la cordillera, y Cáceres hizo fusilar más de 30 peruanos porque no lo quisieron acompañar a la Sierra.

24 de marzo de 1882.

Página 13 [Número 14 en el original].
Chosica, 25 de marzo 1882.

Dio órdenes mi Coronel Canto que saliera el 2º de Línea por tren para Chicla, a las 8 AM estaba el Batallón listo y partió el tren a las 8:30 A. M. y anduvimos todo el día, y nos llovió en el trayecto y llegamos a tornamesa a las 6:30 P. M. y nos alojamos en el mismo tren y la lluvia escampó, el día 26 salimos de tornamesa a las 7:30 A. M. y llegamos a Chicla a las 6 P. M. donde no había más líneas del tren.

Página 14 [Número 15 en el original].
Chicla, 27 de 1882.

Llegaba de Lima un tren de carga con fardo de Castilla delgada para repartírselos al Batallón, nos dieron 1.70 metros de castilla para protegernos del frío y para pasar la cordillera.

Y nos alojamos en Chicla, el 28 salimos a las 7:30 A. M. para  Casaparca donde hay una epidemia que nos los deja andar a los pasajeros, esa epidemia se llama “sorocho” y los deja sin fuerzas, nosotros anduvimos 2 leguas en 4 horas de camino y llegamos medio muertos de la fiebre, y luego nos dieron una copa de vite [sic] con pisco, y con ese remedio se mejora, y se puede seguir la marcha.

Página 15 [Número 16 en el original].
Y salimos a las 12.30 P. M. de Casaparca al pueblo de Pachacaca, llegamos a las 6 P. M. al pueblo y ahí nos alojamos donde está el pie de la cordillera.

El día 29, nos encontramos con un albajo de más de 600 caballos desnudos, mi Coronel Canto ordenó a los señores jefes y oficiales y clases y soldados del 2º y pillen los caballos para que los monten y póngale riendas de cordeles, y arréglense como puedan para pasar la cordillera.

Página 16 [Número 17 en el original].
Nosotros como soldados obedecimos las órdenes de nuestros jefes, yo pillé un caballo muy bonito y grande y le puse riendas de cordeles y de silla de montar, le puse una frazada de sincha, un portacapote, y no me fijé que era tuerto del ojo derecho, y a  las 9:30. A. M. principiamos a desfilar para la cumbre de las cordilleras, a las 11 A. M. nos sorprendió el temporal y comenzó a caer una plumilla de nieve con mucha furia, y cada rato más ligero.

Página 17 [Número 18 en el original].
A las 12:35 P. M. nos encontramos en la cumbre de Morococho, en ese momento mi caballo se resbaló en la quebrada, y se quebró una mano derecha y una pata izquierda y yo quede envuelto en la nieve sin ningún auxilio de mi vida, entonces yo le pedí perdón a mi madre y a mi padre porque yo no los iba a ver más, además le pedí perdón a Nuestro Señor Jesucristo y a la Virgen del Carmen y que perdonara de todos los pecados de mi vida.

Página 18 [Número 19 en el original].
En ese momento llegaba la guardia de prevención y que viene de retaguardia recogiendo los rezagados que vienen quedando atrás, ahí venía mi Capitán Solar jefe de la guardia, pies a tierra levanten a Ibarra de la nieve y sacúdanlo y denle azotes por el cuerpo con los porta capote y escobíllenlo bien fuerte por los pies y por las manos para que le circule la sangre.

Página 19 [Número 20 en el original].
El 30 seguimos la marcha y mi Capitán me dio una copa de vite con pisco, me hizo subir al caballo que llevaba equipo, seguimos la marcha hasta que llegamos a poca chacra a  las 6:30 P. M. Al otro día yo le di los agradecimientos a mi Capitán de mi enfermedad que había ocurrido en mi trayecto.

Y la caballada  quedó abandonada en poca chacra.

Y salimos al pueblo de Saco a las 8. A. M. y llegamos al pueblo nombrado a las 1:15 P. M. y seguimos la marcha a las 1:40. P. M. y llegamos al río de la Oroya alas 5:50.P. M.

Página 20 [Número 21 en el original].
El General Cáceres había hecho cortar el puente para que no pasara la División Canto, y tuvimos que alojarnos en ese terreno a las 10. P. M. y llegaron las demás tropas que venían a la retaguardia, al día 31, los Carabineros de Yungay buscaron el vaho del río y pusieron un cable para que pasara la tropa al otro lado del río, donde está el pueblo de Oroya, el 2º de Línea, fue el primero en pasar al otro lado sin ningún tropiezo, y así seguían pasando las demás tropas, en ese momento daban las 12 P. M. y mi Coronel dio órdenes que le hicieran rancho a la tropa, y nos alojamos.

Página 21 [Número 22 en el original].
Al otro día 1º de abril de 1882 a las 8 A. M. salimos en marcha al pueblo de Talma. El 2º de Línea y el 3º de Línea y el Lautaro movilizado y a las 5:55 P. M. Llegamos al pueblo nombrado.

El día 2 salimos a las 6 A. M. y seguimos la marcha al pueblo de Santa Candelaria, en la marcha llovió 30 minutos, y pasó la lluvia a las 4:30 P. M. y a las 6:30 P. M. el 2º y el 3º y el Lautaro y Artillería Nº 1 y llegamos al pueblo de Santa Candelaria a las 7 P. M. y ahí nos alojamos.

Página 22 [Número 23 en el original].
El día 3 salimos a las 6:10 A. M. y el 2º y el Lautaro a la vanguardia en marcha y llegamos a Jauja a las 5:30 P. M. y los otros batallones llegaron a las 7:30 P. M.

El día 4 salimos a las 5 A. M., el 2º y el Lautaro para el pueblo de la Concepción, y llegamos al pueblo nombrado a las 11:30 A. M., y ahí nos hicieron un bocado de almuerzo, y salimos a las 3 P. M. para el pueblo de Huancayo, en el trayecto nos llovió, el 2º de Línea iba la vanguardia.

Y llegamos a Huancayo a las 10. P. M. en ese momento había pasado la lluvia, mi Coronel Canto tuvo unas noticias de un cholo serrano que el General Cáceres estaba en el pueblo de Pucará, mi Coronel ordenó que le diéramos alcance al enemigo.

Página 23 [Número 24 en el original].
El 2º de Línea todos estaban mojados con el aguacero que habían recibido en la marcha y salimos a las 11 P. M. y anduvimos hasta las 3 P. M. y llegamos a una iglesia que la habían demolido los cholos serranos, y la iglesia nos sirvió de refugio para descansar de la marcha tuvimos un descanso de dos horas y salimos a las 5: 30 A. M. en División al pueblo de Pucará.

Página 24 [Número 25 en el original].
Combate de Pucará. 

Abril 5 de 1882.

A las 5:55 A. M. rompieron los fuegos, el enemigo el General Cáceres, y el Coronel Canto le contestó con fuego  con el 2º de Línea y avanzar adelante, el Coronel Eulogio Robles avanzaba a la retaguardia  con el batallón Lautaro en División a Pucará, el Coronel sintió el estampido de fusilería, el Coronel Canto  estaba combatiéndose con el enemigo Cáceres y el Coronel Robles hizo avanzar al batallón al trote y la carrera y llegó a Pucará y entró en combate y protegió al 2º de Línea

Página 25 [Número 26 en el original].
que se combatían con el enemigo Cáceres, el segundo de Línea y el Lautaro se combatían como fieras con el enemigo, las fuerzas del General Cáceres eran superior a más de 4.000 indios salvajes.

El 2º de Línea combatía con 489 hombres y el Lautaro combatía con 510, entre los dos batallones se hacían 990 hombres.

El 2º de Línea y el Lautaro seguían combatiéndose hasta avasallar, derrotar al enemigo, y el combate principió a las 5: 55 y derrotamos al enemigo a las 7:10. Cáceres arrancó al interior de la sierra, el combate que ganado por valentía de los chilenos y por dos jefes de los batallones, el 2º de Línea y el Lautaro movilizado, coroneles Estanislao del Canto y Eulogio Robles.

Página 26 [Número 27 en el original].
Pucará, 5 de abril de 1882.

Orden del día del Comando de la División, después del combate de Pucará se le hizo felicitación por las órdenes del día a los señores jefes y oficiales y clases, y soldados de los dos batallones, 2º de Línea y Lautaro movilizado, por su valentía, fuerzas y empujes que tuvieron con el enemigo. Principió el combate a las 5:55 A. M. y terminó a las 7:10 A. M. el 5 de abril de 1882.

Página 27 [Número 28 en el original].
Pucará, 5 de abril de 1882.

Órdenes día del comando de división, recoger a los heridos y sepultar a los muertos, éstos dos batallones, 2º de Línea y Lautaro estuvieron en pié de guerra toda la noche hasta el día siguiente a las 8 A. M.

Mi coronel del Canto dio orden que saliéramos en marcha al pueblo de Huancayo y llegamos a las 11 A. M., al pueblo nombrado.

Página 28 [Número 29 en el original].
Huancayo, 6 de abril de 1882.

A las 5 de la madrugada habían llegado las demás tropas de la División Canto que venían a retaguardia.

Huancayo, 7 de de abril de 1882.

Orden del día del Comando de División, van dos Compañías y la plana mayor del batallón Santiago, 5º de Línea de guarnición al pueblo de Pucará y también van dos Compañías del Batallón Lautaro de guarnición.

Al puente de Chongo

Página 29 [Número 30 en el original].
y también va de guarnición la 6º Compañía del batallón 2º de Línea al pueblo de la Concepción, mi Capitán Domingo Solar recibió las órdenes de salir en marcha, y mi Capitán ordenó que la 6º Compañía se equipara para salir en marcha para el pueblo de la Concepción y salimos de Huancayo a las 1 P. M. al pueblo de la Concepción y llegamos a dicho pueblo a las 4:30 P. M. y se buscó al Alcalde del pueblo, para que nos diera y nos facilitara un cuartel para la tropa.

- Señor Alcalde no tenga Ud. miedo que nosotros venimos de guarnición al pueblo de la Concepción-. El pueblo era tranquilo.

Nombres de los señores oficiales de la 6ª compañía del Batallón Tacna 2º de línea [Sigue en blanco]

Página 30 [Sin numeración en el original].
La Concepción.

El 19 de abril de 1882.

Nos tenía haciendo ejercicios de armas, mi Capitán Domingo Solar. Eran las 3 P. M., estuvimos haciendo ejercicios hasta las 3:30 y nos hicieron armar pabellones  y nos dieron  un descanso de 15 minutos. En esos momentos andaban varias cholas serranas.

Nosotros nos fijamos que sacaban del cuerpo un piojo y se lo echaban a la boca y lo reventaban con los dientes y le botaban el hollejo. Nosotros los camaradas les preguntamos porque se comían esa maleza y por qué no los mataban con las uñas o con una piedra. Ellas nos contestaron que no los mataban con las uñas o con  piedras, porque así se perdía vuestra sangre y no podemos matarlos con otras cosas porque era secreto de Dios.

Desde que nacen se les pasa un piojo reventado en la boca, y ese era el bautismo que les hacían a los niños chicos.

Los piojos eran del porte de un grano de arroz.

Nombres de los señores oficiales de la 6º Compañía del Batallón Tacna 2º de Línea:

Página 31.
Capitán Domingo Solar

Teniente: Alejandro Gacitúa.

Subteniente: Víctor Viccolea.

Tropas: Sargento 1º Francisco Cruzat.

La 6º del 2º de Línea tenía 600 hombres, y llegamos a 80 hombres.

Mi capitán nos hacía hacer ejercicios de arma en la plaza de la Concepción, cuatro veces por semana, y los otros dos días nos daba conferencia de guerra, era para tenernos listos para combatir con el enemigo, tocaban tropas, se armaban y se amunicionaban y se presentaban “A la orden mi Capitán”.

Página 32.
La Concepción, 23 de mayo de 1882.

Relevo de guarnición, llegó a este pueblo una Compañía de batallón Chacabuco 6º de Línea que viene a relevar a la 6ª Compañía del 2º de Línea que está de guarnición, y luego llegó el Capitán del Chacabuco y saludó al Capitán del 2º de Línea, el Capitán le contestó el saludo al Chacabuco, yo traigo la orden por escrito de mi Coronel.

Estanislao del Canto, Jefe de la División.

Página 33.
Entonces el Capitán Solar, le hizo entrega del cuartel y el pueblo de la Concepción, y esto se hizo por escrito, los dos capitanes firmaron y quedaron conformes, y los dos capitanes se despidieron “Adiós Capitán”, felicidad  en su guarnición de ese pueblo de la Concepción, y mi Capitán Solar se retiró con la Compañía en marcha al pueblo de Huancayo y a reunirnos con el 2º de Línea y con las demás tropas de la División Canto.

Página 34.
Rancho para la tropa.

El rancho que nos daban en la 3ª campaña, el desayuno que nos daban era coca, el café ni el té lo conocíamos, el rancho que comíamos era carne de buey, era de cuatro veces al mes  y  los demás días  nos daban pancutras con poca grasa, y otras veces nos daban carbonada de papas y poca grasa, con ají picante, otras veces nos daban fideos con papas y grasa, los porotos muy poco lo comíamos, el pan de harina era muy escaso en el interior de la sierra, además andábamos muy pobres de vestuarios y de ropa interior y todo remendado.

Página 35.
y con esos trapos de colores, y los piojos ya nos comían, y nos querían romper la piel, esos bichos era[n] tan guapos que teníamos que matarlos con las uñas, y con la escobilla para poder andar un poco tranquilos, y anduvimos con una camisa y un calzoncillo durante seis meses, en lugar de medias botas vallas usábamos ojotas de cuatro corriones para no andar descalzos, nos daban un pedazo de cuero de buey, y nosotros mismos teníamos que hacer las hojotas, también cuyuncábamos la coca.

Página 36.
De la capital de Lima mandaron al pueblo de Huancayo una partida de charqui apolillado, y otra partida de sacos de galletas marineras que eran tan duras como piedra, para poderlas partir había que pegarles con la culata del rifle, todo ese tiempo que estuvimos de guarnición en el pueblo de Huancayo pasábamos varias crujías de alimentos, varias veces nos daban carne de llama, muy a menudo hacíamos ejercicio de arma y después nos daban de franco y nos

Página 37.
íbamos a la campiña afuera del pueblo de Huancayo  a la aventura a buscar algo de comestibles, y luego llegamos a la campiña y le quitábamos a los cholos serranos las gallinas y los chanchos y otras cosas comestibles, para poder llenar la barriga de las crujías que  pasábamos en Huancayo, los cholos no oponían resistencia por temor a que los mataran.

También  nosotros no le quitábamos la vida a ningún cholo, porque se entregaban voluntarios, porque ellos eran hombres indefensos, estas cosas las tropas lo hacían a escondidas de nuestros jefes.

Página 38.
Aventura

Huancayo, junio de 1882.

Salí con puerta franca  a las 11:45 A. M. y me junté con otro camarada y nos fuimos para  la campiña afuera a la aventura, luego nos encontramos por el camino a dos cholos y tres cholas que traían gallinas y huevos, queso y nosotros les preguntamos ¿para dónde van Uds.? Vamos para la casa, y nosotros les dijimos si nos daban de las cosas que llevaban. “Como no tatitoy” y luego nos dieron una gallina y un gallo y una docena de huevos, y dos quesos, al otro camarada le dieron lo mismo que a mí, y enseguida nos fuimos al cuartel.

Página 39.
Eran la 1:30, iba entrando al cuartel y el gallo se puso a cantar, entonces el oficial de guardia me pidió la gallina, la que yo le pasé con mucho gusto, y el me dio las gracias, los camaradas de guardia comenzaron con dicho, correo viene, de a donde, de Huancayo.

¿En qué lo conoce? En el chiquillo del gallo.

Página 40.
Huancayo, 23 de junio de 1882.

Un piquete de soldados franco fueron al cementerio nombrado a sepultar a un fallecido de 2º de Línea, y después que lo sepultamos a nuestro camarada, nos retiramos al cuartel. Yo Marcos Ibarra Díaz veníamos atrás con el camarada de mi compañía Rafael Manzo.

Conversando del cementerio y mirando las bóvedas, en una bóveda había un soldado muerto del batallón Santiago 5º de Línea, tenía un par de medias, botas vayas.

Página 41.
Estaban casi nuevas y muy flamante[s], yo me encontraba con mis botas todas rotas y hechas pedazo y amarradas con alambre, y yo le dije al camarada Rafael Manzo, yo le voy a sacárselas las botas al difunto del 5º de Línea y el camarada me previno. Ibarra no le saques las botas, porque el muerto va a perseguirte por mucho tiempo, y no le saques las botas, mira Rafael yo no le tengo miedo a los muertos a ninguno, porque no penan y no se levantan más.

Página 42.
A los vivos si que hay que tenerles miedo, porque el que pega más fuerte es taita, entonces yo le saqué las botas al muerto y le coloqué las botas mías que estaban en mal estado, y yo me puse las botas flamantes y llegué acompañado de mi camarada Rafael Manzo al cuartel, y luego me saqué las botas que tenían mal olor, fétido. Tuve que lavarlas con jabón y escobilla, las puse a secar al sol y nuevamente me las coloqué.

Página 43.
Misa de Campaña.

Huancayo, 8 de julio de 1882.

Órdenes del día del comando de la División.

Mañana domingo 9 de 1882 vayan a misa a las 7:45 A. M. las tropas de la guarnición, dejando a dos compañías en el Cuartel, la misa la dirá el Capellán Correa, para el sacrificio de la Santa Misa y las tropas llegaron el domingo a la hora indicada a las 7:45 A. M.

Página 44.
El Capellán Correa principió el sacrificio de la Santa Misa, a las 8 A. M. Mi Coronel Canto presenciaba el sacrificio de la Santa Misa, por el Capellán Correa.

Jefe: Estanislao del Canto.

Página 45.
Huancayo, 9 de julio de 1882.

En ese momento se presentó a mi Coronel Canto un Sargento 1º del Batallón Santiago 5º de Línea, venía llegando montado en una mula y herido de un hombro izquierdo y dando cuenta.

 

El General Cáceres se dejó caer a las 4 A. M. a Pucará. Las dos Compañías y la plana mayor los combatimos hasta que se nos agotaron los proyectiles.

Mi Coronel Canto hizo paralizar el sacrificio de la Santa Misa. Mi Coronel Canto ordenó al 2º de Línea que siguieran a la vanguardia al trote y a la carrera.

Página 46.
En División al pueblo de Pucará y a la retaguardia iba el 3º de Línea esos dos batallones van en marcha forzada, y llegamos a Pucará a las 10 A. M., el enemigo ya se había ido a las cumbres de los cerros, ni en todo el día le habíamos dado alcance al enemigo donde se combatieron los chilenos con los indios de Cáceres, parecía cementerio, mi Coronel ordenó recoger a los heridos y sepultar a los muertos del 5º de Línea a las 3 P. M. Salimos en marcha a Huancayo, y llegamos a las 6 P. M.

Página 47.
Nuevo combate de Pucará  

9 de julio de 1882.

Una guarnición chilena de dos compañías y la plana mayor de músicos el 8 de julio de 1882. Mandó el General Cáceres 1.200 hombres al pueblo de Pucará y se dejaron caer a las 4 de la madrugada, y los chilenos se combatieron hasta las 5 A. M. y los cholos derrotaron a la guarnición chilena, las fuerzas peruanas eran superiores, y los chilenos combatieron hasta que se le agotaron los proyectiles, y los chilenos combatían con 220 hombres.

Página 48.
Huancayo.

Los coroneles Canto y Robles tuvieron una conferencia, mi Coronel Canto le contó a mi Coronel Robles que el 5 de julio había llegado una orden de mi General Lynch que regresara a Lima con la División.

Huancayo, 9 de julio de 1882.

Orden del Comando de la División, mi Coronel ordenó que al día siguiente a las 5 A. M. fueran

Página 49.
un Cabo con 8 soldados por compañía a la campiña a buscar cholos serranos y traerlos al cuartel para que carguen las camillas con los heridos y enfermos y que los lleven a la estación de Chilca y ponerlos en libertad a los cholos para que se vayan a sus pueblos y que les repartan coca para que lleven y no sientan el trayecto.

Al día siguiente  a las 8 A. M. habían traído más de 50 cholos, y luego

Página 50.
repartieron coca para el viaje porque esa es la comida y yuta de copado y esto lo usan en las caminatas y sufrido para el hambre y la sed, y teniendo coca es una alegría para ellos.

Julio, 10 de 1882 a las 1 P. M.

Salimos de Huancayo al pueblo de la Concepción, los siguientes batallones 3º de Línea, y el 5º de línea, y el 6º de Línea y el Lautaro Movilizado y Artillería Nº 1 de Montaña y Carabineros  de Yungay y el 2º de Línea, y también iba a la vanguardia.

Página 51.
El 2º de Línea fue el primero en llegar al pueblo de la Concepción.

Eran las 4:30 P. M. cuando íbamos entrando al pueblo de la Concepción, mi Coronel Canto quedó sorprendido que todo el pueblo estaba cerrado, y con llave, y además no se veía un ser viviente, mi Coronel hizo hacer alto al 2º de Línea, y cargar sus rifles y ordenó que avanzaran los Carabineros de Yungay a dar algún reconocimiento a la plaza, fueron de un suspiro, fue un Ayudante con un escuadrón y se encontró un cuadro terrible, y luego llegó el

Página 52.
Ayudante donde mi Coronel, y le contó. La plaza era un cementerio de cadáveres, mi Coronel ordenó que avance el 2º de Línea y luego llegamos a la plaza de la Concepción.

Aquí están los mártires de la 4º Compañía del Chacabuco del 6º de Línea que murieron en el cumplimiento del deber.

Notas: Entonces yo llamé a mi 1º cruzarte de la 6º Compañía del 2º de Línea y le dije nos sacamos la lotería en este pueblo hay que darle los agradecimientos a mi Coronel Canto relevar con la 4º Compañía del Chacabuco, y sino seríamos los mártires del deber.

Página 53 [Doble numeración en el original: 53 y 57].
Avanzadas.

La Concepción. 10 de julio de 1882.

Orden del día del Comandante de la División, mi Coronel Canto ordenó que marcharan las tropas de avanzadas fuera del pueblo, por si venía el enemigo nuevamente, y mandar patrullas, un Cabo con cuatro soldados para que recorran el pueblo de la concepción, y abrieran las habitaciones haber si encontraban a algún ser viviente, y traerlos al cuartel.

Página 54 [Doble numeración en el original: 54 y 58].
2.000 indios.

Estos valientes del Chacabuco murieron en el Combate acribillados a proyectiles con flechas y lanzas y mazas de madera, y sucumbieron hasta que rindieron la vida defendiendo la bandera tricolor chilena de la nación, en el cumplimiento del deber, contra más  de 2.000 cholos, hordas salvajes de la sierra. Mi Coronel Canto dio órdenes que los señores cirujanos que le extrajeran

Página 55 [Doble numeración en el original: 55 y 59].
cuatro corazones a los señores oficiales del Chacabuco y mandarlos a Chile. Yo Ibarra estaba de centinela en ese recinto cerrado, yo vi cuando los corazones fueron puestos en unos frascos con alcohol, estos señores Oficiales y tropa combatieron hasta disparar el último proyectil hicieron la carga a  bayoneta calada, y no se rindieron nunca jamás hasta quedar en el campo de combate sin vida en cumplimiento del deber

 

Página 56 [Doble numeración en el original: 56 y 60].

y encontraron en el segundo piso a dos alemanes que estaban en esa habitación escondidos, el Cabo 2º Emilio Carvallo le[s] interrogó que estaban haciendo en esa casa, contestaron que eran alemanes y que eran arrendatarios que vivían en esa casa y trabajaban en el comercio, los alemanes dijeron que habían visto todo el combate que tuvieron los chilenos con los peruanos, y por una ventana que quedó entreabierta, entonces vimos que los chilenos eran muy valientes. El Cabo Carvallo condujo a los dos alemanes en presencia de mi Coronel Canto.

Página 57 [Doble numeración en el original: 57 y 61].
Mi coronel llamó a los dos alemanes para aclarar su presencia, y les interrogó a los alemanes que hacían escondidos en esa habitación, y le contestaron que ellos eran arrendatarios que vivían en aquella casa y además trabajan en el comercio, y ellos dijeron, nosotros vimos el combate de los chilenos que tuvieron con los peruanos,  entonces  vimos que los chilenos eran muy valientes con el enemigo.

Mi Coronel Canto ordenó que los dos alemanes fuesen llevados a la capital de Lima, a presencia de mi

Página 58 [Doble numeración en el original: 58 y 62].
General Lynch, Jefe del Ejército chileno en la capital de Lima.

La Concepción 10 de julio de 1882.

Mi Coronel Canto dio órdenes que los cadáveres de los 77 Mártires de la 4º Compañía del Chacabuco que están en la plaza, fueran sepultados.

Página 59 [Doble numeración en el original: 59 y 63].
La Concepción, 11 de julio de 1882.

Orden del día del Comando de la Guarnición. Mi Coronel Canto dio orden que fuera un Cabo con ocho soldados por compañía del 2º de Línea a buscar material inflamable para incendiar la Concepción y reducirla a cenizas. Jefe: Estanislao del Canto.

Notas: Yo era uno de los soldados mandados por mi Cabo Montecinos a buscar materiales inflamables. En un departamento encontré un documento de guerra del general Cáceres, yo lo leí y lo copié en mi libreta y mi Cabo ordenó regresemos al cuartel. Yo le entregué el documento a mi Coronel Canto. La Concepción, 11 de julio de 1882.

Página 60 [Doble numeración en el original: 60 y 64].
Documentos.

La Sierra julio 8, de 1882.

El General Abelino Cáceres se  encontraba al interior a 15 leguas de distancia de Pucará y a 18 leguas de distancia de la Concepción.

Cáceres tenía 3.500 indios bien armados.

El General llamó a su oficina a tres coroneles que tenía bajo sus órdenes, mañana 9 de julio va a dar un asalto, un Coronel con 1.200 hombres a las 4 de la mañana al pueblo de Pucará, dos coroneles más van a dar el otro asalto con 2.000.

A las 4 de la mañana a la Concepción y terminar con el enemigo, no hay que dejar a ninguno con vida.

General A. A. Cáceres.

Copia del documento.

Página 61 [Doble numeración en el original: 61 y 65].
1882

El Combate de la Concepción.

El 9 y 10 de julio 1882 de Lima al interior por 77 hombres del Chacabuco.

Página 62 [Doble numeración en el original: 62 y 66].
Notas.

La Concepción 9 y 10 de julio de 1882.

Marcos Ibarra Díaz dejé anotado en este libro las declaraciones de los dos prisioneros alemanes y que fueron juramentados por el Cabo 2º de Línea de la 6ª Compañía y delante de cuatro soldados siguientes: Rafael Manzo, Juan de Dios Gómez, Martín Tapia y Marcos Ibarra Díaz, yo  Ibarra anotaba las declaraciones en una libreta de los prisioneros alemanes y contaban que ellos tenían

Página 63 [Doble numeración en el original: 63 y 67].
muchas relaciones con los señores oficiales de la Compañía del Chacabuco, porque ellos vivían al lado del cuartel.

Los dos alemanes vieron todo el Combate de la Concepción y la tragedia y por ellos se supo lo que pasó en el pueblo el 9 y 10 de julio de 1882.

Página 64 [Doble numeración en el original: 64 y 68].
Una sorpresa dio el enemigo en el pueblo de la Concepción el 9 de julio de 1882.

El Capitán Ignacio Carrera Pinto se encontraba en el patio del cuartel y conversando con los dos alemanes, y eran vecinos del lado del cuartel, y miró el Capitán para el cerro y divisó el enemigo a 600 metros de distancia que venían bajando por la falda del cerro en división al pueblo, el Capitán vio la hora de su reloj eran las 9:15 A. M. el Capitán llamó a los oficiales y tropa, ármense con sus rifles y municiones. El enemigo a la vista, a la carrera mar.

Página 65 [Doble numeración en el original: 65 y 69].
y les dio la consigna de guerra, no hay que rendirse nunca, armar y combatir y disparar hasta el último proyectil, órdenes que dio el Capitán Ignacio Carrera Pinto y los dos señores oficiales Arturo Pérez Canto y Julio Montt Salamanca y con 53 soldados de su mando ir a la plaza antes que llegue el enemigo a combatirse, ahí dejó un señor oficial. Luis Cruz Martínez con 20 soldados en el cuartel.

Página 66 [Doble numeración en el original: 66 y 70].
Y la consigna de guerra a morir combatiendo con el enemigo y cumplir con el deber, eran a las 9:40 A. M. el enemigo rompió los fuegos en dirección a la plaza y el cuartel, los fuegos fueron contestados por los 77 de la compañía del Batallón Chacabuco 6º de Línea de la 4º Compañía y siguió el combate

Página 67 [Doble numeración en el original: 67 y 71].
sin tregua, el enemigo combatía con más de 2.000 indios salvajes de la sierra, en ese momento el pueblo se sublevó en contra de la compañía de la guarnición, el pueblo se unió con los dos mil indios que combatían, eran las 10:30 A. M. cuando el enemigo incendió las caballerizas por detrás del cuartel.

El Capitán Ignacio Carrera Pinto a las 9:25 A. M. había salido para la plaza a combatirse con el enemigo, el señor oficial y los 20 soldados se atrincheraron en el cuartel y combatieron con el enemigo hasta morir.

Página 68 [Doble numeración en el original: 68 y 72].
El incendio y la hoguera, se agotaron  las llamas y el fuego no alcanzó a pasar al cuartel lo que favoreció mucho a los 20 combatientes que estaban dentro del cuartel.

El señor oficial ordenó que subieran los soldados al techo y que remacharan el asta de la bandera para que no dejara de flamear mientras estuvieran combatiendo, eran las 7. P. M. cuando sucumbieron, el Capitán Ignacio Carrera Pinto y sus oficiales y 53 soldados murieron combatiendo con el enemigo, rindieron su vida el 9 de julio de 1882.

Página 69 [Doble numeración en el original: 69 y 73].
Llegó la noche, el oficial y los 20 soldados que quedaban.

Fueron 15 los combatientes, y con ellos combatieron toda la noche hasta el otro día siguiente, era 10 de julio de 1882.

Sigue el combate, el señor oficial era joven, tenía 15 años y tenía el corazón grande y valiente. De los 15 guerreros que habían combatido, quedaba el señor oficial y 5 soldados de guerra, el enemigo furioso con los chilenos que no se rendían, eran las 11:15 A. M. y el enemigo de nuevo incendió el cuartel por vanguardia y retaguardia

Página 70 [Doble numeración en el original: 70 y 74].
y con furia el fuego pasó a la iglesia y también fue devorada por el fuego.

El señor Oficial Luis Cruz Martínez con 5 que  le quedaban salieron afuera a la hoguera y cayeron dos soldados muertos por los proyectiles del enemigo.

El señor Oficial se había armado con un fusil  graz [sic] y proyectiles y sin bayoneta y [salió a] combatir y llegar a la plaza con sus 3 soldados, fallecieron en el combate, el señor oficial

Página 71 [Doble numeración en el original: 71 y 75].
se combatía, y se le agotaron los proyectiles, entonces el enemigo le gritaba, señor oficial ríndase hijito, ríndase ya es bastante.

“El chileno nunca se rinde, ¡Jamás! Y viva Chile” y muere al pie de su fusil “Adiós Chacabuco” y fue acribillado a proyectiles por el enemigo, y dejó de existir en el cumplimiento de su deber y terminó el Combate de la Concepción a las 12:15 P. M. El 9 y 10 de julio de 1882, los indios enfurecidos con los chilenos se fueron a la plaza y desnudaron a los chilenos que estaban muertos, de su vestuario militar, dejándolos completamente desnudos como el día en que habían nacido, y saciaron sus rabias con los cadáveres.

Página 72 [Sin numeración en el original].
77 de la Cuarta del Chacabuco combatieron en la plaza de la Concepción con más de 2.000 peruanos durante 27 horas sin tregua, el combate era desigual hasta que se le agotaron los proyectiles a los chilenos y siguieron a bayoneta calada con el enemigo.

Entonces gritaba el enemigo a la carga, no hay que dejar ningún chileno con vida y terminar con los 77 rotos del Chacabuco. El Chacabuco no se rindió nunca al enemigo.

El 9 y 10 de julio de 1882.

Estos son los nombres de los 77 soldados del Chacabuco.

Capitán: Ignacio Carrera Pinto.
Subteniente: Arturo Pérez Canto.
Subteniente: Julio Montt Salamanca.
Subteniente: Luis Cruz Martínez.
Sargento 1º: Manuel Jesús Silva.
Sargento 2º: Clodomiro Rosas.
Cabo 1º: Gabriel Silva.
Cabo 1º: Carlos Segundo Morales.
Cabo 1º: Ignacio Bolívar.
Cabo 2º: Pedro Méndez.
Cabo2º: Plácido Villarroel

Página 73 [Número 54 en el original].
Soldados:
José Martín Espinoza.
José Félix Valenzuela.
José Argomedo.
José Arias.
José del Carmen Sepúlveda.
José Jerónimo Jiménez.
Juan Sierra.
Juan Bautista Muñoz.
Juan Segundo Rojas.
Juan Montenegro.
Juan Hinojosa.
Juan Bautista Jofré.
Amador Gutiérrez.
Agustín Oliva.
Abelardo Silva.
Ángel Agustín Muñoz.
Juan Sandoval.
Juan Bautista Campos.
Abelino Olguín.
Agustín Segundo Sandoval.
Enrique Reyes.
Eduardo Aranis.

Página 74 [Número 55 en el original].
Emilio Rubilar.
Erasmo Carrasco.
Estanislao Rosales.
Emigdao Sandoval.
Estanislao Jiménez.
Efraín Encina.
Emilio Correa.
Mariano González.
Manuel Antonio Martínez.
Manuel Contreras.
Manuel Rivero.
Manuel Jesús Muñoz.
Miguel Prado.
Máximo Roque.
Félix Contreras.
Francisco Sepúlveda.
Francisco Escalona.
Francisco Contreras.
Florencio Astudillo.
Lorenzo Aceitón.
Luis González.
Lorenzo Torres.
Lorin Jofré.
Lindor González.

Página 75 [Número 56 en el original].
Toribio Morán.
Tiburcio Chandía.
Pablo Ortega.
Pablo Guajardo.
Lorenzo Serrano.
Plácido Villarroel.
Pedro Lira.
Pablo González.
Pedro Moncada.
Pedro M. Zúñiga.
Bonifacio Lagos.
Bernardo Laque.
Rafael Otárola.
Vicente Muñoz.
Zenón Ortiz.
Rudesindo Zúñiga.
Hipólito Ultrera.
Gregorio Maldonado.
Pablo Trejo.

El soldado Pedro González era del Batallón Lautaro Movilizado y lo agregaron a la 4ª del Chacabuco y también rindió su vida en el combate con los camaradas del Chacabuco

Página 76 [Doble numeración en el original: 72 y 76].
y haciendo las cargas con lanzas y flechas y mazas de madera y fusilería de rifles y bayonetas, y gritando enfurecidos y se fueron al interior de la sierra.

Los habitantes de la Concepción también abandonaron el pueblo y dejaron las habitaciones con llaves.

Un cholo le trajo una noticia, que venían en marcha la División Canto y por eso abandonaron el pueblo de la Concepción.

Página 77 [Doble numeración en el original: 73 y 77].
Éstas son las declaraciones que dieron los prisioneros alemanes, es del principio del combate de la Concepción el 9 y 10 de julio de 1882 hasta que terminó la tragedia de los 77 del Chacabuco 6º de Línea de la 4ª Compañía.

Yo firmo aquí del batallón Tacna 2º de Línea de la 6ª Compañía.

M. Ibarra D.

Página 78 [Sin numeración en el original].
Notas: Yo Ibarra, aquí en este libro, escribo los nombres de los dos alemanes. Pablo Vichurra y el otro Máximo Flechi que fueron prisioneros.

Los dos alemanes relataron que son nacidos en Berlín y que eran primos segundos.

Página 79 [Doble numeración en el original: 74 y 78].
La Concepción, 11 de julio de 1882.

Salimos de la Concepción a las 9:30 A. M. al  pueblo de Jauja, y llegamos al pueblo nombrado a las 6:15 P. M. y nos alojamos.

Estuvimos todo el día 12 en el pueblo y salimos  en marcha a las 10 P. M. anduvimos toda la noche y llegamos a Talma a las 5:45 A. M.

El 2º de Línea marchaba a la vanguardia y a la retaguardia, a la expectativa del enemigo.

Página 80 [Doble numeración en el original: 75 y 79].
Talma, 13 de julio de 1882.

Mi Coronel Canto dio órdenes en la hora de almuerzo que fueran el 2º de Línea a buscar agua en la tarde en una laguna que hay donde termina el pueblo, va un Cabo con 8 soldados por compañía y traer agua en las Caramayolas y volviendo esos irán otros ocho a buscar agua, mi Cabo Carvallo venía con 8 soldados de la laguna y mi Cabo me mandó a ver Marcos Ibarra Díaz y me pasó un billete de a 5 pesos yo entré al negocio y me compré una caramayola de cañazo, es aguardiente de caña, yo cumplí las órdenes.

Página 81 [Doble numeración en el original: 76 y 81].
Combate de Talma 13 de julio de 1882.

Eran las 5:35 P. M. cuando yo venía saliendo del negocio y salí a mirar el cerro y divisé que venía bajando el enemigo a 400 metros de distancia en dirección al pueblo, mi Cabo el enemigo a la vista, el Cabo Emilio Carvallo y los 8 soldados al trote y a la carrera al cuartel, y el corneta del 2º de Línea tocaba tropa y más tropa, y llegamos al cuartel

Página 82 [Doble numeración en el original: 77 y 81].
y nos armamos con nuestros rifles y municiones, eran las 5:45 P. M. cuando el enemigo rompió el fuego, y los chilenos le combatieron sin pérdida de tiempo, la fuerza enemiga era de 1.500 cholos serranos y la fuerza chilena combatía con 2.000 guerreros, y fuimos a dejar derrotados al enemigo de Cáceres, al interior de la sierra, terminó el combate a las 7:40 P. M., y volvimos a las 10 P. M. al pueblo de Talma.

Página 83 [Doble numeración en el original: 78 y 82].
Después del combate de Talma, mi Coronel Canto dio órdenes que el 3º de Línea saliera por el camino que va a Ayacucho; y atajarles la pasada a los montoneros que iban derrotados para que no fueran a encontrarse en el camino  que llega a Poca Chacra y podrían encontrarse el enemigo con los heridos y enfermos que vienen en camilla por el camino de la Oroya, y el enemigo los pueden sorprender y tomarlos prisioneros y quitarles la vida a los heridos y enfermos.

El 3º de Línea se extravió del camino. Mi Coronel Canto creía que el 3º de Línea había combatido con el enemigo y había perecido todo el Batallón.

Página 84 [Doble numeración en el original: 79 y 83].
Talma, 14 de julio de 1882.

Salió la División a las 10 P. M. y anduvimos hasta las 5:40 A. M. hora que llegamos al pueblo de Oroya, y donde almorzamos a las 11 del día 15 A. M., y estuvimos 5 días arreglando el puente de Oroya, para que pasen las tropas de la División Canto, salimos el día 20, pasamos el puente de la Oroya que tiene 4 metros de hondura y 40 de ancho y llegamos al pueblo de Saco a las 3 P. M. y salimos a las 3:15 P. M. al pueblo de Poca Chacra y llegamos al pueblo nombrado a las 7 P. M. y nos alojamos.

Página 85 [Doble numeración en el original: 80 y 84].
Y salimos en marcha el 22 de julio a las 8 A. M. a la cumbre de Morococho, el día 23 llegó un soldado a caballo; Carabinero del Yungay, mi Coronel Canto dio una orden que se devolviera el 2º de Línea a Poca Chacra y llegamos a las 6 P. M.

El día 25 llegó el 3º de Línea a las 3:40 A. M.

El día 26 salió el 2º de Línea a las 8. A. M, para la cumbre de Morococho.

En el camino nos encontramos con 3 indias serranas y traían guaguas de meses, y nos dijeron a nosotros que Cáceres había terminado con el 3º de Línea, sin dejar a ninguno con vida, y que habían perecido, y nosotros veníamos arrancando de Cáceres tatitoy.

Página 86 [Doble numeración en el original: 81 y 85].
Y nosotros hicimos volver a las indias serranas, si era verdad de lo ocurrido y seguimos la marcha y llegamos a Morococho a donde hay una casa de piedra y algunos corrales que sirven de refugio para los pasajeros, nos alojamos en la misma casa.

El 28 salimos para Pachachaca a las 6:30 A. M. y llegamos al pueblo nombrado a las 7 P. M.

El 30 salimos en marcha para Casa Parca a las 1:15 P. M., llegamos  a Chicla a las 7:30 P. M. y ahí nos alojamos el día siguiente 31 de julio de 1882.

Página 87 [Doble numeración en el original: 82 y 86].
Chicla, 4 de agosto de 1882.

Esperando que llegara el tren de Lima que nos traía camisas y calzoncillos.

El 3 llegó el tren con las camisas y los calzoncillos, el mismo día nos repartieron las camisas y los calzoncillos, y al día siguiente nos dieron orden para que nos aseáramos y el pelo cortado y afeitados y un aseo esmerado para poder llegar a la capital de Lima, para que no nos pongan nombres los peruanos, que veníamos llegando tan rotosos.

Página 88 [Doble numeración en el original: 83 y 87].
El día 5 nos dieron órdenes que ese día indicado partía.

El segundo de Línea principió a embarcarse a las 8 A. M. y el tren partió a las 8:30, en dirección a Lima y llegamos a la estación, habían varios jefes y oficiales del ejército chileno, esperando la División Canto y también dos bandas de música una Artillería Nº 1 y la otra del Batallón Esmeralda 7º de Línea y tocaban dianas y marchas marciales.

Página 89 [Doble numeración en el original: 84 y 88].
Y también había un matrimonio era un soldado del Batallón Esmeralda 7º de Línea.

Juan de Dios Ibarra González y la Sra. Tomasa Díaz de Ibarra, el tren llegó, y ordenaron bajarse a las tropas de los vagones, y mi padre le preguntó a mi Capitán Domingo Solar de la 6º Compañía, si venía Marcos Ibarra Díaz, el Capitán les contestó, ahí viene bajando del vagón.

Al ver que era su hijo, mi padre corrió a abrazarme y mi madre también

Página 90 [Doble numeración en el original: 85 y 89].
corrió a abrazarme, hijo mío, de mis entrañas, yo creía que te habían muerto en el Combate de Pucará y se puso a llorar, yo le dije no llores madre, con el favor de Dios y la virgen estamos todavía con vida y salud.

Dios querrá que termine pronto la guerra, y luego el Corneta tocó derecha y redoblado y el 2º de Línea, seguimos la marcha por columna y pasamos

Página 91 [Doble numeración en el original: 86 y 90].
por el frente del Palacio de los Virreyes, donde estaba mi General Patricio Lynch y el Estado Mayor y seguimos marchando a nuestro cuartel de la exposición y llegamos a las 6:30 P. M. donde nos esperaban con empanadas y comidas, vinos, y enseguida nos dieron un descanso y a dormir

Página 92 [Doble numeración en el original: 87 y 91].
y al otro día nos llevaron a bañarnos a una laguna que hay en la estación y nos cambiamos de ropa interior, y terno de paño gris y medias botas vayas nuevas, y además botar los piojos que traíamos en la ropa.

Que anduvimos seis meses en la sierra.

Después de llegar de la sierra, el aniversario del 22 de noviembre de 1882, del 2º de Línea.

Pasamos un día feliz en septiembre de 1882, nos dieron puerta franca, al Batallón Tacna 2º de Línea, yo Marcos Ibarra Díaz salía de franco y me iba a casa de mi madre que vivía en Lima en la calle Rufa esquina de siete pecados, al enfrentar al Puente Balta.

Página 93 [Doble numeración en el original: 88 y 92].
En casa de mi madre yo pasaba las horas de franco, y otras veces encontraba en la casa a mi padre que había salido de franco del batallón Esmeralda 7º de Línea y esas horas pasábamos conversando de la guerra, y que cuándo iría a terminar.

Cuando se acercaba la hora yo me iba a mi cuartel a pasar lista de llamada y a hacer ejercicios.

Aventura.

Diciembre del año 1882.

Me llamó mi Capitán Domingo Solar y me dijo a ver Ibarra, yo quiero que Ud. sea mi asistente, a sus órdenes mi Capitán.

Página 94 [Doble numeración en el original: 89 y 93].
Es para limpiar la ropa y lustrar los botines, y para los mandados, y a comprar cigarros y tú tendrás puerta franca muy seguido y pórtate bien y luego serás clase, bueno mi Capitán, yo seré obediente en su mando, yo mi Capitán seguiré sus consejos, en la página de más adelante dejé anotado que yo tenía padre y madre, aquí en Lima, y mi padre era soldado del Batallón 7º de Línea.

Mi madre le lavaba la ropa a mi General Patricio Lynch, y era recomendada como buena lavandera por mi

Página 95 [Doble numeración en el original: 90 y 94].
Comandante Julio García Videla del Batallón Esmeralda 7º de Línea, un día del mes de diciembre de 1882.

Yo estaba leyendo el diario de mi Capitán Solar, me llamó a ver Ibarra, vaya Ud a comprar $ 1 de aceituna a la pulpería que está pasado de la cárcel, y mi Capitán metió la mano en el bolsillo y me pasó un billete de $10 y que comprara aceitunas.

Eran las 1 P. M., yo fui a comprar, y ante[s] de llegar a dicha pulpería donde yo iba, y me encontré con dos soldados de mi Compañía, estaban

Página 96 [Doble numeración en el original: 91 y 95].
bebiendo chuflay en un bodegón, los dos soldados eran Juan Cornejo y Ricardo Camus y que andaban de franco, me llamaron Ibarra sírvete un trago de chuflay, y yo les dije yo ando mandado por mi Capitán y no puedo servirme, que te hace un trago, sírvete a mi salud, fue tanta la exigencia que me hicieron tomar, y me serví un trago de chuflay, y me fui a comprar las aceitunas, y me dieron  nueve pesos de vuelto, y seguí mi camino a mi cuartel, los dos soldados estaban afuera del bodegón

Página 97 [Doble numeración en el original: 92 y 96].
ya compraste las aceitunas, si entonces sírvete otro trago  a mi salud.

Entonces yo les paso dos pesos al soldado Camus y pidieron otro chuflay, el licor era muy barato en la capital de Lima.

Yo llegué al cuartel y me presenté a mi Capitán, y por qué te demoraste tanto, la demora ha sido mi Capitán porque se me perdieron dos pesos en el camino, y volví atrás a ver si los encontraba, pero fue imposible hallarlo, y por eso ha sido el atraso mi Capitán, y él me dijo mire Ibarra, vaya buscar el vuelto

Página 98 [Doble numeración en el original: 93 y 97].
y no se presente a mi vista hasta que traiga el vuelto completo, entonces, yo fui a donde estaban,  los soldados y les conté lo que me pasaba, y lo que Capitán me había dicho, que si yo no le tría el resto del dinero, que no me presentara a la vista de él, yo después seguí tomando chuflay, y me gasté los $ 7 que me quedaban en ese bodegón, con los dos soldados de mi compañía hasta que se terminó la plata, y enseguida convide a mis compañeros a la casa de mi madre, y no me recibieron con buena voluntad.

Cornejo y Camus se fueron

Página 99 [Doble numeración en el original: 94 y 98].
de la casa, y mi madre, a mí me echó a dormir, para que me repusiera de la mona, y dormí toda la noche, y hasta el otro día que desperté, y yo estaba faltando cuatro listas al cuartel, yo le conté a mi madre lo que había hecho con el dinero de mi Capitán, yo voy a tener un severo castigo, mi madre se puso a llorar, entonces ella se fue donde mi General señor Patricio Lynch, y me consiguió una tarjeta con mi General, para presentarme a mi Coronel Estanislao del Canto del 2º de Línea para que me indulte el castigo disciplinario, entonces mi madre me dijo, esto lo hago porque eres

Página 100 [Doble numeración en el original: 95 y 99].
mi hijo, fuiste el mayor  y el más querido de tu madre, entonces ella me dio 15 $, y 10 $ para el Capitán, para que se lo devuelvas, y abuses con tus superiores, y los otros cinco son para ti para que compres cigarros, hijo mío, yo le trabajo al primer jefe superior, y no te portes mal en el Batallón, apréndele a tu padre, que es un soldado en el Batallón Esmeralda 7º de Línea, hijo vámonos al cuartel del 2º de Línea, llegamos y yo hablé con mi Coronel Canto, lo saludé y le pasé la tarjeta a mi

Página 101 [Doble numeración en el original: 96 y 100].
Coronel Canto, señora espere un momento, mi Coronel me llamó a ver Marcos Ibarra Díaz, y preséntese a la Compañía donde el Capitán Solar.

Y yo me presenté a donde mi Capitán y me dijo, ahora encontraste el vuelto, aquí le traigo el vuelto a mi Capitán, muy bien, sabes ahora el castigo que te corresponde, y retírate de mi presencia, mi Coronel Canto llamó señora lleve Ud. la tarjeta y se la entrega al Capitán Solar en sus manos y luego llegó un Cabo que traía una tarjeta para mi Capitán y la recibió

Página 102 [Doble numeración en el original: 97 y 101].
y suspéndale el castigo disciplinario al soldado Marcos Ibarra Díaz, y lo pasa al calabozo por ocho días, y mi Capitán me llamó, a ver Ibarra, venga Ud. vale mucho tener madre, enseguida yo fui a cumplir mi castigo de ocho días, entonces yo no fui más asistente, yo tenía que hacer todo servicio en la compañía y se me acabó la ganga.

Página 103 [Doble numeración en el original: 98 y 102].
A continuación escribí este libro de la sierra de 1882, yo Marcos Ibarra Díaz, era soldado del Batallón Tacna 2º de Línea de la 6ª Compañía, yo manejaba un reloj de bolsillo para ver la hora, y anotaba en una libreta todo movimiento de la campaña, ahí dejo anotado los combates y penurias, tragedias y padecimientos, y hombres descalzos, pobres de ropa durante seis meses.

En la 1ª Compañía de Lima al interior.

Página 104 [Doble numeración en el original: 99 y 103].
El trayecto que tiene el camino de la capital de Lima al interior de la sierra y también hay que pasar la cordillera este camino tiene trescientos veinte y cinco leguas de distancia hasta llegar al pueblo de Huancayo, y no contando los demás pueblos que están al interior de la sierra, esto lo digo porque lo he andado todo ese trayecto en la 1ª campaña en la expedición Canto y lo anduve  en el Batallón Tacna  2º de Línea

Página 105 [Doble numeración en el original: 100 y 104].
de la 6ª Compañía en el año 1882 esto lo escribo yo y también lo conversé con un peruano en Lima y que había viajado mucho tiempo para el interior de la sierra de a caballo, este peruano era que llevaba la correspondencia al interior en tiempo de paz y también  sabía las leguas de distancia de un pueblo a otro, este peruano hacía el recorrido de Chicla hasta el cerro de Pasco y Ayacucho.

Página 106 [Doble numeración en el original: 101 y 105].
Consejo.

El sacrificio del soldado chileno,  ser obediente a sus superiores cuando lo mandan y defender este territorio en caso de guerra y en los campos de batalla y combate, no hay que rendirse nunca, es el deber del soldado chileno, morir o vencer por  la patria, o vivir con honor o morir con gloria.

Página 107 [Doble numeración en el original: 102 y 106].
Este libro fue revisado por mi General  de División don Alejandro Gacitúa, que del 2º de Línea en la 1ª Campaña de la Sierra en 1882, en ese tiempo era Teniente de la 6ª Compañía.

Lo revisó en la calle Maule Nº 673, en su propio domicilio.

Página 107 [Doble numeración en el original: 103 y 107].
Notas: Aquí dejó escrito en este libro, si dudan de mi verdad que yo no fui soldado, busquen en los archivos de guerra de 1879 al 84 del Batallón Tacna 2º de Línea de la 6ª Compañía.

Página 108 [Doble numeración en el original: 104 y 108].
El nombre que le pongo a este libro es: El Rigor de la Sierra. 1882.

Página 109 [Doble numeración en el original: 105 y 109].
No tengo más que relatar de mi memoria de la 1ª campaña en la expedición Canto a la sierra 1882, en perseguimiento del enemigo.

Fui soldado en la Guerra 1879 al 84 del Batallón Tacna 2º de Línea.

 

Marcos Ibarra Díaz.

 

Fin del Rigor de la Sierra.