SESIÓN DE 23 DE AGOSTO DE 1796
Ramo de Balanza.

En la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Chile en veinte y tres de agosto de mil setecientos noventa y seis años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento de esta capital, estando juntos y congregados en su sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Ordinario, a saber los que abajo firmaron:

Acordaron que hallándose esta ciudad con sus rentas empeñadas a favor de varias deudas que le han obligado a contraer las necesarias e importantes obras que ha hecho, como cárcel, casas de Ayuntamiento, y otras de esta naturaleza; igualmente con la obligación de satisfacer a la Universidad crecidas sumas que Su Majestad ordena se le paguen de las asignaciones atrasadas; los arrendamientos adeudados de las salas que han ocupado los reos destinados a obras públicas en las casas que fueron de los ex jesuitas; teniendo actualmente la fábrica de los tajamares que llama su atención; y conociendo la necesidad de emprender una canal que conduzca las aguas del río de Maipo a esta capital y sus inmediaciones, que en el verano sufre suma escasez de ellas, para combinar los fondos con las necesidades, destinar a la más urgentes los que pueda, sin temor de verse en la angustia de suspender los gastos necesarios y evitar los que no sean esenciales, para con ahorros satisfacer sus créditos, o en caso de contraer otros con conocimiento de la seguridad de redimirse de ellos para estos fines, y porque siempre es conveniente tener una noticia exacta del estado de los caudales públicos y sus consumos, resolvieron que el señor Procurador General se presente al Muy Ilustre señor Presidente pidiéndole mande que los ministros de Real Hacienda, administradores del Ramo de Balanza, den una prolija razón de su ordenada entrada de las existencias actuales, de las asignaciones fijas que cargan en él, de las más [original roto] accidentales que tiene, y de la inversión de su producto en los dos años anteriores. Que el señor Síndico dé igual constancia de los Propios, y que unidas se pasen para formar un plan de entradas y gastos, que aprobado por el Muy Ilustre señor Presidente, [pueda] llenar los objetos que se propone, que [es] sumamente necesario y conforme al bien público.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. Antonio de Hermida.- Pedro José de Ugarte.- Diego de Larraín.- Pedro José Prado y Jaraquemada.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Manuel de Salas.- Justo Salinas.- Doctor Francisco Javier de Larraín.- Ignacio Valdés.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Real.