SESIÓN DE 4 DE JUNIO DE 1799
Subrogación del Alcalde.
En la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Chile en cuatro días del mes de junio de mil setecientos noventa y nueve años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Ordinario, a saber los que abajo firmarán:
Dijeron que en atención a haberse representado hoy por el señor Procurador General de Ciudad hallarse despachando en calidad de Alcaldes de Segundo Voto, por ausencia del señor propietario, los señores Doctor don José Teodoro Sánchez, Regidor de este Ilustre Cabildo que le subrogó por su partida, y don Diego Larraín, Alférez Real, que posteriormente llegó a esta Ciudad de su hacienda; y que cediendo esto en perjuicio del público y buena administración de justicia, dicho señor Procurador General se presente con testimonio de este Acuerdo al tribunal que corresponde, para que resuelva sobre el particular lo que estime de justicia y sirva de regla en lo sucesivo.
Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe.- Doctor Juan Martínez de Rozas.- José Antonio Badiola.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Ignacio Valdés.- Francisco Díez de Arteaga. Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo, Minería y Real.
SESIÓN DE 5 DE JUNIO DE 1799
Compostura del reloj.
En la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Chile en cuatro días del mes de junio de mil setecientos noventa y nueve años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Ordinario, a saber los que abajo firmarán:
Acordaron que en virtud a hallarse de muchos años a esta parte totalmente descompuesto y en estado de perderse el reloj que se halla colocado en la torre de estas casas consistoriales, y pareciendo indispensable su compostura y refacción del lugar que ocupa para evitar en lo sucesivo dé mayores gastos, el señor Procurador General de Ciudad se presente al Superior Gobierno para que se libren las providencias necesarias a este fin, sin perder de vista ser preciso la apertura de algunas claraboyas para que el sonido de la campana lo sienta el público, con lo demás acordado sobre el particular.
Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe.- Doctor Juan Martínez de Rozas.- José Antonio Badiola.- Ignacio Valdés.- Francisco Díez de Arteaga.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo. Minería y Real.
