SESIÓN DE 2 DE MARZO DE 1804.
Poder al Procurador para defender derechos del Cabildo en diferendo con Prior de la Merced.

En la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Chile, a dos días del mes de marzo de mil ochocientos cuatro años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Ordinario, a saber los que abajo firmaron dijeron:

Que aunque por acuerdo de veinte y siete de enero último, el señor Procurador General de Ciudad tiene bastante poder para defender los derechos del Cabildo, no obstante se lo daban y conferían a mayor abundamiento para que en el presente asunto que rueda sobre la querella o acusación hecha por el Padre Provincial de la Merced acerca de un informe que hizo este Cabildo por el Padre ex Provincial Fray Joaquín de Larraín, haga cuantos recursos convengan hasta elevarlos al Rey si fuere necesario.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. Pedro Flores Cienfuegos.- Marcelino Cañas Aldunate.- Francisco de Espejo.- Ignacio Valdés.- Manuel de Salas.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Doctor Pedro José González Álamos.- Francisco Ramírez.- Ante mi, Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Real.

 

SESIÓN DE 18 DE MARZO DE 1804.
Resolución del Gobernador en torno al informe del Padre Larraín.

En la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Chile, en diez y ocho días del mes de marzo de mil ochocientos cuatro años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento en Cabildo Extraordinario, a saber los que abajo firmaron.

Se leyó por el señor Teniente Letrado el oficio siguiente oficio: “A presencia de la Información recibida por el señor Oidor Comisionado don Manuel de Irigoyen en sobre cierto Informe que sin precedente las formalidades de derecho expidieron los más de los regidores del Ilustre Ayuntamiento en favor del Reverendo Padre Fray Joaquín Larraín, de la Orden de la Merced, sin embarazarse en las providencias que contra éste y otros religiosos había yo librado en los mismos días con dictamen de Real Acuerdo; he tenido a bien declarar de conformidad con el parecer del Señor Fiscal en Auto de esta fecha, por nulo, de ningún valor ni efecto al expresado informe, por no haberse congregado los capitulares para extenderlo en las salas del Ayuntamiento ni contado con mi indispensable permiso, o el de Vuestra Señoría que se haya autorizado y en posesión de presidir los Cabildos por mi impedimento. Acordando al propio tiempo hacer presente a dichos regidores la extrañeza que me ha causado semejante procedimiento, y la prevención de que en lo sucesivo procedan en estas materias con arreglo a lo que prescriben las leyes, sin perjuicio de la cuenta que debo dar a Su Majestad de este acaecimiento; todo lo que manifestará Vuestra Señoría en Cabildo reservado que el efecto hará convocar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.- Santiago marzo diez y seis de mil ochocientos cuatro.- Luis Muñoz de Guzmán.- Señor Teniente Asesor Letrado, y Auditor de Guerra don Pedro Díaz de Valdés.

A consecuencia hizo dicho señor Teniente Letrado al Cabildo las prevenciones que previene Su Excelencia con el oficio, y el Ayuntamiento acordó que para sincerarse del concepto del Excelentísimo Señor Presidente y del público se le dirija la conveniente representación por el Señor Procurador General de Ciudad, en conformidad del encargo que tiene para ello por anteriores repetidos acuerdos.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. Y al firmarse se excusó a hacerlo el señor Teniente Asesor Letrado, sin embargo de habérselo prevenido el Cabildo, y yo de su orden; de cuyo mandato pongo esta diligencia y de ello doy fe. Jerónimo Hurtado de Mendoza.- Pedro Flores Cienfuegos.- Marcelino Cañas Aldunate.- Manuel de Salas.- Ignacio Valdés.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Doctor Pedro José González Álamos.- Francisco Ramírez.- Nicolás Matorras.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Real.