SESIÓN DE 4 DE MARZO DE 1803.
Reconocimiento del estado de puentes y calzadas.

En la Muy Noble y Leal ciudad de Santiago de Chile en cuatro días del mes de marzo de mil ochocientos tres años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Ordinario, a saber los que abajo firmaron:

Dijeron que habiendo representado verbalmente el señor Procurador General la notable omisión y falta de don Julián Díaz en el cumplimiento de la contrata celebrada con la ciudad en la subasta de los Propios, y con especialidad en la construcción y composición de los nuevos y antiguos puentes que atraviesan las calles; por tanto desean acordar y acordaban que para reparar los graves perjuicios que por esa causa experimenta el público, se nombrasen dos señores del mismo Cuerpo que inmediatamente cuiden y celen del estado de aquella contrata, y en particular de los mencionados puentes y obligación por todo rigor al dicho subastador a la composición de éstos en la forma estipulada reconociéndolos prolijamente, a cuyo efecto nombraron a los señores: Alcalde de Primer Voto don Joaquín Aguirre y Alguacil Mayor de Ciudad quienes en su virtud dispondrán que no cumpliendo el mencionado Díaz, lo haga otro a su costa y mención.

Y así lo acordaron y firmaron dichos señores de que doy fe. José María Ugarte.- Marcelino Cañas Aldunate.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Doctor Pedro José González.- Manuel de Salas.- Nicolás Matorras.- Francisco Ramírez.- Carlos José Correa de Saa.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo y Real.

 

SESIÓN DE 9 DE MARZO DE 1803.
Contribución a hospicio.

En la Muy Noble y Leal ciudad de Santiago de Chile a nueve días del mes de marzo de mil ochocientos tres años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento, estando juntos y congregados en su Sala de Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, en Cabildo Extraordinario pleno:

Dijeron que teniendo presente el oficio del Excelentísimo Señor Presidente de siete del corriente en que por medio del señor Teniente Letrado excita al Cabildo a la contribución para el establecimiento y subsistencia de un hospicio de pobres que evite la mendicidad de unos y el ocio de otros y por consiguiente su vida delincuente; debían acordar y acordaban que para lo primero se contribuyan un mil pesos del ramo de Balanza, solicitándose por el señor Procurador General la correspondiente aprobación de la superioridad con atención a la urgente necesidad de tan interesante obra. Que para la subsistencia del hospicio se obligan los señores del mismo Ayuntamiento a servir graciosamente por el término de cinco años los oficios de Procurador General, Asesor y Abogado de este Ilustre Cuerpo, cediendo sus rentas (que suman doscientos setenta y cinco pesos) a beneficio de la mencionada casa. Que tres señores jueces ceden a este mismo fin los derechos de firmas en las actuaciones, y la ciudad cede igualmente el derecho que ha tenido de cobrar herbaje por las bestias o animales que pacen en los llanos de Maipo.

Y que por último se abra una suscripción en que cada uno de los capitulares siente lo que tuviere a bien erogar así para el establecimiento como para la subsistencia del Hospicio, a efecto de que a continuación practiquen lo mismo los demás vecinos a quienes excitará la persona que destinase Su Excelencia, y que se forme de ese modo la lista o razón que desea de las personas que puedan o quieran contribuir a tan piadoso y loable establecimiento.

Y así lo acordaron y firmaron. Licenciado Pedro Díaz de Valdés.- José María de Ugarte.- Joaquín de Aguirre.- Marcelino Cañas Aldunate.- Pedro José Prado y Jaraquemada.- Juan José de Santa Cruz.- Manuel de Salas.- Don José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Nicolás Matorras.- Doctor Pedro José González Álamos.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo, Minería y Real.