SESIÓN DE  31 DE JULIO DE 1801.
Auxilio militar a justicias.

En la Muy Noble y Leal ciudad de Santiago de Chile en treinta y un días del mes de julio de mil ochocientos un años. Los señores de este Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de esta capital, estando juntos y congregados en su sala de ayuntamiento como lo han de uso y costumbre, a saber los que abajo firmaron:

Dijeron que hallándose en esta ciudad  la Compañía de Dragones de la Reina que fue creada para custodia del público y auxilio de las reales justicias, habían notado que desde el tiempo que fue destinada al puerto de Valparaíso se hallaba la ciudad infestada de malhechores con motivo de haber decaído las rondas, por no tener los señores jueces los suficientes ministros con que ejecutarlo, exponiéndose muchas veces a que les pierdan el respeto, y otras dejando de hacer muchas pesquisas, burlándose así los delincuentes y quedando impunes sus delitos. Por cuya causa, y pudiendo remediarse con mucha facilidad y a poca o ninguna costa la falta que hagan en aquel puerto, y estar la ciudad  bien servida cumpliendo éstos con el objeto a que son destinados: que en esta atención debían acordar y acordaron que el señor Procurador General de Ciudad lo represente al Superior Gobierno a fin de que no vuelva a salir dicha compañía de la ciudad, esforzando su petición para que se logre el fin apetecido.

Y así lo acordaron y firmaron de que doy fe. José Antonio Valdés.- Juan Enrique Rosales.- Justo Salinas.- José Antonio González.- Francisco Díez Arteaga.- Doctor José Joaquín Rodríguez Zorrilla.- Ante mí, don Andrés Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo, Minería y Real.