Fuentes para el estudio de la Historia de Chile

Cada día presenta un aspecto más halagüeño la causa de la patria. Ya ha comenzado el período de su felicidad. El ejército opresor del Alto Perú solo existirá hasta que las circunstancias permitan continúe sus marchas el de la Patria. El General Belgrano ha esperado a los Patricios que llegaron 23 del pasado, y el refuerzo que caminaba de esta, para sitiar y cortar la retirada del enemigo, ha aumentado su fuerza con las armas tomadas, de modo que puede presentarse con cuatro mil hombres de armas, sin contar el gran número de caballos. Se positivamente que aquellas tropas están en un pie respetable de disciplina.

Dos oficiales prisioneros han llegado, los que se han confinado a la guardia de Luján. Ayer entraron los capellanes y curas que han sido destinados a la Recoleta, y se dice que mañana llegarán veinte y seis oficiales, que por hoy se hallan en Luján.

Montevideo debe ir cediendo de su obstinación, así porque está exhausto de recursos para sufrir el sitio, como por la mucha deserción. En el mes pasado se desertaron más de sesenta hombres de la tropa de línea, entre ellos un soldado chileno del Regimiento de Algueras, de quien he tomado nuevos informes sobre el indubitable fracaso de San Salvador.

Una compañía del Regimiento de que era individuo Santiago Cervantes, no habiendo cabido cómodamente en aquel buque, fue trasladada en Cádiz a la fragata María Josefa en convoy, y con destino a Montevideo.

Habiendo tomado las aguas del Río de la Plata, ancló felizmente el Salvador en Maldonado. A poco tiempo se levantó una tempestad que obligó al Capitán a cortar cables y abandonar el puerto; y habiéndolos estrellado contra unos sirtes[1] cerca de la isla de Gorriti, allí quedó el buque varado. Sea que la Providencia cegase a estos hombres, o que el temor nos les dejase discurrir, ellos picaron la arboladura sin echar antes al agua los botes y lancha para salvar la gente, de modo que cuando lo intentaron, no pudieron ejecutarlo. Todos perecieron excepto el Coronel del Regimiento don Miguel Chain, que salió asido a un gallinero, un Canónigo que venía para Lima, y una parte de la tripulación. Entre tanto, la fragata María Josefa se hizo a fuera, y arribó al Brasil, donde estuvo catorce días. No se por qué motivo no se ha publicado este caso en la Gaceta de Buenos Aires; él está fuera de toda duda.

Tres marineros europeos fugaron para Montevideo en la lancha en que el Capitán del puerto y del Resguardo pasaban [l]a visita a los buques que anclaban; se están haciendo pesquisas para indagar si llevaban correspondencias.

Se ha fundido otro cañón de batir para el sitio de Montevideo, y ya están expeditos dos morteros y dos cañones. Se está activando con mucho empeño la fábrica de pólvora de Córdoba.

Por el Río Janeiro se han recibido noticias posteriores acerca de España, entre ellas la ocupación de Madrid por el General Wellington. Pero son muy efímeras las glorias de España, si se fundan en las victorias de los ingleses. Se sabe por cartas fidedignas del Janeiro, que el intento del francés ha sido sacar al Lord Wellington de las situaciones ventajosas que ocupaba en Portugal, en las que era inexpugnable; que para ello fue preciso que el General Marmont hiciese una retirada falsa para llamarlo al centro[2] en donde pudiese ser atacado simultáneamente por todos sus costados, y sin retirada; que en efecto, luego que entró Wellington en Madrid, los generales Soult y Victor, cuyas divisiones habían sido reforzadas previamente, han desfilado por la Extremadura a ocupar la retaguardia del ejército inglés, y que todas las divisiones francesas se replegaban a Madrid. El Rey José estaba en Segovia con catorce mil hombres. Bonet bajaba de Asturias con veinte y cinco mil; el General Cataluña con si división, y Marmont en Burgos con todo el ejército, del que solamente había perdido como siete mil hombres, siendo mayor la pérdida de parte de los ingleses. Se presume con fundamento que no escapará del lazo el Lord Wellington, ni un hombre de su ejército.

Las noticias más recientes de la guerra del Norte, todas convienen en que el Emperador Napoleón va como un rayo; que es muy considerable el número de prisioneros que ha hecho al de la Rusia, y que cuantas batallas se han dado, han sido funestas para éste.

Por una carta del Almirante inglés en el Canadá, escrita al Río Janeiro, sabemos que el 28 de Agosto se celebró armisticio entre los Estados Unidos y la Gran Bretaña, pero todavía no hay Gaceta ni documento oficial que lo acredite. Es cuanto ocurre por ahora, etc.

[1]	Bajos de Arena (N del E). Volver
[2]	Es cierto que el Lord Wellington mostraba la mayor repugnancia en orden a abandonar sus líneas de fortificación de Portugal. Había sido para esto provocado inútilmente por los franceses, y esta conducta se censuraba en toda Europa. Volver