SESIÓN DE 3 DE JULIO DE 1810.
Oficio al Administrador de Correos para que en lo de adelante la correspondencia dirigida al Cabildo se le entregue únicamente a los procuradores generales.

En la ciudad de Santiago de Chile, en tres días del mes de julio de mil ochocientos diez, los señores de este Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento, juntos y congregados como lo han de uso y costumbre, dijeron que habiendo notado el desorden que ha habido en los tiempos pasados, sacando unas veces la correspondencia que tienen en el correo los procuradores generales, otras veces los síndicos, y otras los asesores letrados presidentes del Cuerpo, de que ha resultado muchas ocasiones extravío o demora perjudicial en su apertura o reconocimiento, para lo sucesivo corriese precisamente a cargo de los señores procuradores generales, quienes cuidarán sacar los pliegos que vengan rotulados a éste Cuerpo y traerlos a su acuerdo; y a fin de que el administrador general de aquella renta sólo a éste los entregue y no a otro alguno, se le noticiará así por el presente secretario, pasándole el correspondiente oficio y previniéndole lleva cuenta de los portes, que se cubrirán por el Cabildo con su planilla; y así lo acordaron, mandaron y firmaron dichos señores, de que doy fe. Cerda.- Eyzaguirre.- Larraín.- Pérez.- Ante mí, Agustín Díaz.

 

SESIÓN DE 17 DE JULIO DE 1810.
Recibimiento de Mateo de Toro Zambrano como Presidente del reino y juramento que prestó.

En la muy noble y leal ciudad de Santiago de Chile, en diez y siete de julio de mil ochocientos diez, estando los señores del lustre Cabildo, Justicia y Regimiento juntos y congregados en su sala capitular como lo han de use y costumbre, en Cabildo ordinario, a efecto de recibir de Presidente, Gobernador y Capitán General de este reino al Muy Ilustre señor don Mateo de Toro y Zambrano, caballero del Orden de Santiago, Conde de la Conquista, en virtud de la abdicación y renuncia que ha hecho por auto del día de ayer el Muy Ilustre señor don Francisco Antonio García Carrasco, fueron los señores del Ayuntamiento juntos a casa de Su Señoría a traerle, y llegados a la expresada sala, se le dio el asiento preeminente, y luego mandaron dichos señores se leyese el citado auto, y ejecutado por mí el presente escribano de S. M. y de Cabildo, se levantó Su Señoría, se hincó de rodillas en un cojín que estaba preparado al pie de la mesa, con un misal y un Santo Cristo sobre ella, y poniendo la mano en el misal, hizo el juramento, diciendo: “Yo, don Mateo de Toro Zambrano, prometo y juro la Majestad del Rey Nuestro Señor don Fernando VII y a los señores reyes sus sucesores a la Corona de Castilla y León, por Dios Nuestro Señor y por los santos cuatro evangelios que como Presidente, Gobernador y Capitán de este reino obedeceré los mandatos de S. M., guardándole el señorío, tierra y derechos reales; no descubriré la puridad del secreto); procuraré el breve despacho en los pleitos; no me desviaré de la verdad, ni del derecho, por amor o desamor, miedo o don que me den o prometan; cumpliré con el tenor de las leyes y ordenanzas y observaré exacta y puntualmente todo lo demás que por razón de tal Presidente soy obligado; y si así lo hiciere, Dios Nuestro Señor me ayude, y de no, me lo demande en esta vida, y en la otra”. Luego el señor Regidor Decano le entregó el bastón y las llaves, diciéndole: “El Muy Ilustre Cabildo de esta capital, por ella y por todo el reino, pone en manos de V. S. sus llaves para que lo defienda de los enemigos del Rey y de la patria”. Respondió Su Señoría: “Así lo ofrezco”. Con lo que, acompañado de dos señores regidores, hizo la ceremonia de abrir con ellas las puertas y las volvió al Regidor Decano, y éste a mí el presente escribano de Cabildo; y puestas sobre el azafate, le hubieron por recibido, y habiendo abrazado a todos, le sacaron en Cuerpo de Cabildo y condujeron a su casa, de todo lo cual doy fe. El Conde de la Conquista.- José Nicolás de la Cerda.- Agustín de Eyzaguirre.- Marcelino cañas Aldunate.- Pedro José Prado Jaraquemada.- José Antonio González.- Ignacio Valdés.- Francisco Diez de Arteaga.- Francisco Ramírez.- Fernando Errázuriz.- Ignacio José de Aránguiz.- Agustín Díaz.

 

SESIÓN DE 20 DE JULIO DE 1810.
Oficio al Presidente para que permita al Cabildo nombrar anualmente seis regidores más, tres europeos y tres patricios.

En la ciudad de Santiago de Chile, en veinte días del mes de julio de mil ochocientos diez, estando en sala de acuerdo los señores que componen este Ilustre Cabildo, Regimiento y Justicia Mayor, dijeron: que por cuanto muchos de los señores regidores residen de ordinario en sus haciendas de campo, las que de ningún modo pueden abandonar por pender de ellas la subsistencia de sus familias, y a que por esta causa y otros accidentes es corto el número de los que se congregan en las juntas ordinarias, lo que motiva que se dejen pendientes muchas urgentes y graves resoluciones, que deberían expedirse sin la menor retardación; atendidas las críticas circunstancias del día, debían acordar y acordaron se pase oficio al Muy Ilustre señor Presidente acompañado de esta [sic] acta y dirigido a suplicarle se sirva permitir a este Ilustre Cabildo el que proceda anualmente a nombrar seis regidores más, tres europeos y tres patricios, con la calidad de propietarios y por sólo el tiempo de un año, debiéndose elegir otros luego que éstos enteren su término, y practicase dicha elección en el día que se nombra a los señores Alcaldes, sin que los que hayan sido una vez electos, puedan ser reelegidos hasta no pasar el hueco de dos años. Así lo acordaron y firmaron dichos señores, de que doy fe. Cerda.- Cañas.- Diego de Larraín.- Agustín de Eyzaguirre.- Pedro José Prado Jaraquemada.- Francisco Diez de Arteaga.- Francisco Antonio Pérez.- Francisco Ramírez.- Doctor Pedro José González Álamos.- Ignacio José de Aránguiz.- Fernando Errázuriz.- Agustín Díaz.

 

SESIÓN DE 27 DE JULIO DE 1810.
Reemplazo de José Gregorio Argomedo por José Miguel Infante, y de éste por Gabriel Tocornal.- El Presidente aprueba las anteriores designaciones.

En la ciudad de Santiago de Chile, en veinte y siete días del mes de julio de mil ochocientos diez, estando en sala de acuerdo y Cabildo ordinario los señores que componen este Ilustre Ayuntamiento, Concejo, Justicia y Regimiento de esta capital, dijeron que por dimisión que hizo el señor Procurador General doctor don José Gregorio de Argomedo, con motivo de habérsele elegido secretario del Superior Gobierno, cuya dimisión se le admitió con fecha veinte y tres del presente, y citados todos para la elección que el día de hoy se debía de hacer en otro que sirviese este empleo interinamente, y todos fueron de unánime sentir que lo sirviese el señor Asesor de este Cabildo don José Miguel Infante, quedando de Asesor en su lugar el doctor don Gabriel Tocornal, cuya acta para su aprobación y que en su virtud puedan recibirse estos individuos y ponerse en ejercicio de sus empleos, se le pasará al Muy Ilustre señor Presidente; y así lo dijeron y firmaron dichos señores, de que doy fe. José Nicolás de la Cerda.- Agustín de Eyzaguirre.- Marcelino Cañas Aldunate.- Pedro José Prado Jaraquemada.- Justo salinas.- Francisco Ramírez.- Francisco Diez de Arteaga.- Fernando Errázuriz.- Ignacio José de Aránguiz.- El Conde de Quinta Alegre.- Francisco Antonio Pérez.- Agustín Díaz, escribano público y de Cabildo.

Santiago, julio 27 de 1810.- Vista la elección que se contiene en el anterior acuerdo, y conformándome con los electos, la apruebo para que se lleve a debido efecto. Conquista.- Díaz.