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Aņo 1813
Abril de 1813

SESIÓN DE 4 DE ABRIL DE 1813.
Recomendación especial al benemérito señor don Carlos Spano, español.

Leído el anterior acuerdo y firmado por los señores que lo compusieron, sucesivamente trataron y acordaron se representase a la Excelentísima Junta que cuando el Cabildo había pedido no se destinase a ningún europeo español al mando de tropas u otras comisiones en la presente guerra contra los piratas e invasores de Concepción, no había sido dirigida contra ningún sujeto particular, y especialmente contra el Sargento Mayor de Granaderos don Carlos Spano, de quien no se tenía el menor motivo de sospecha, ni antecedente que hiciese injuria a la decisión de nuestro sistema; y que respecto a que la Excelentísima Junta le había en las críticas circunstancias del día, separado y privado de su empleo por justas consideraciones, le recomendase su mérito para que se le diese otro destino honroso en la misma capital, como se ejecutó por el oficio de esta fecha. Con lo que se concluyó en este día la sesión, firmándola los señores del margen, en la sala capitular de Santiago de Chile, a 4 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- José María de Guzmán.- Nicolás Matorras.- Feliciano José Letelier.- Pedro Nolasco Valdés.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.

 

SESIÓN DE 5 DE ABRIL DE 1813.
Se aumenta el número de regidores con 12 más.- Economías para la guerra y bloqueo.- Otras medidas con igual fin.- medidas contra los sarracenos o españoles.- Proclama contra los piratas.

Leído el acuerdo anterior y firmado por los señores que a él asistieron, consideró el Ayuntamiento ser importantísimo representar a la Excelentísima Junta la falta que había de regidores para tratar y acordar los graves y continuos asuntos que ocurrían en los peligros y delicadas circunstancias en que se veía amenazada la patria y el reino entero por los enemigos de nuestra causa, motivada de las enfermedades de unos y ausencias de otros; y uniformemente resolvió este Cuerpo se le pasase una lista de los vecinos y ciudadanos que se reputaban aptos y meritorios por su decidido patriotismo, luces e instrucción para obtener tan honroso y distinguido empleo, lo que se verificó por el oficio de esta fecha, confirmando la Excelentísima Junta la propuesta en los señores don Joaquín Gandarillas, don José Manuel Encalada, don Martín Encalada, don Agustín Eyzaguirre, don José María Rosas, don Miguel Ovalle, don José Antonio Rojas, don Juan Francisco Barra, don Francisco Cisternas, don Manuel Ortúzar, doctor don Timoteo de Bustamante y don Joaquín Tocornal, quienes se recibieron en esta sala capitular, precediendo el juramento y demás formalidades acostumbradas; y resultando que estos individuos se resistieron a suscribir los acuerdos que se trataban por no corresponderles en calidad de acompañantes, acordó el Ilustre Ayuntamiento consultar y pedir a la Excelentísima Junta declaratoria de esta duda, la que se dignó hacer, declarándoles regidores propietarios, con voz y voto en el Ayuntamiento, en los términos siguientes:

“Santiago y abril ocho de mil ochocientos trece. Notándose que en la lista de empréstito que ha pasado el Ilustre Cabildo falta la suscripción de la mayor parte de los capitulares, y habiéndose informado por la Diputación de aquel Cuerpo que los doce regidores se excusaban a firmar los acuerdos al pretexto de no ser numerarios, por lo que se notaba aquel defecto: devuélvase para que se suscriba por cuantos compusieron dicho acuerdo, y con advertencia que todos, así los regidores antes nombrados, como los que se han acompañado últimamente, son, en virtud de lo acordado con el Senado, propietarios y con la misma voz, voto, excepciones y regalías que están declaradas a aquellos; y de este auto se tomará razón en los libros del Ayuntamiento para su constancia. Carrera.- Pérez.- Infante.

En cuya virtud, en Cabildo pleno se les hizo saber y continuaron ejerciendo sus deberes.

Concluido este acto, acordó ser conveniente representar al Gobierno la utilidad que resultaba en que accediese a las tres proposiciones que proponía por el oficio de esta fecha, que fueron: la primera, que durante la guerra con Concepción se suspenda toda obra pública costeada por los fondos del erario público; segunda, que se moderen hasta la más estrecha economía las asignaciones de los jubilados y retirados, etc.; y la tercera, proponer al Gobernador de Valparaíso si convendría armar dos buques en guerra con el objeto de bloquear a Talcahuano para embarazar a nuestros enemigos los auxilios y refuerzos que les puedan mandar de Chiloé y Lima.

También acordó ser muy útil y conveniente pedir al Gobierno hiciese venir de Aconcagua al herrero José Díaz, por su pericia en su oficio, para destinarlo en la obra de armas blancas, compostura de fusiles, y aún en la fábrica de éstos, por la inteligencia de que ha dado pruebas en esta materia; y que asimismo convendría se mandasen recoger los fusiles que tienen varios vecinos de Quillota y Aconcagua comprados a los apresadores de la Escorpión: lo que se ejecutó por el oficio de esta fecha.

Meditó al mismo tiempo ser importantísimo poner en consideración de la Excelentísima Junta la noticia que le comunicaba de Mendoza a don José María García, con fecha 29 de marzo, don Melchor Molina, previniéndole no hubiese descuido con los sarracenos, porque corría que de aquella ciudad se pasaban a esta capital con el fin de sublevarse; lo que se acordó, y en el día de esta fecha elevó al Excelentísimo Gobierno el correspondiente oficio, con inserción del capítulo de dicha carta, pidiendo se mandase a los guardas de cordillera impidiesen el pasaje a este reino a todo español europeo, y que asimismo se mandase que en la ciudad no saliesen de sus casas, de las oraciones adelante, para asegurar el buen orden y tranquilidad pública.

Sucesivamente, se leyó una proclama que se dirigía a entusiasmar con la mayor energía a los patriotas e invitarlos a la defensa de la patria, con motivo de la invasión que habían hecho los piratas y enemigos de nuestra causa en Concepción, y acordó el Ilustre Ayuntamiento se elevase a la consideración del Excelentísimo Gobierno para que se mandase imprimir y se diese al público. Con lo que se cerró la sesión, firmándola los señores que asistieron, en la sala capitular de Santiago de Chile, a 5 de abril de 1813. José María de Guzmán.- Joaquín de Trucíos.- Isidoro de Errázuriz.- Anselmo de la Cruz.- José María de Rozas.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.

 

SESIÓN DE 6 DE ABRIL DE 1813.
Remoción de jefes sospechosos.

Congregado al siguiente día el Ilustre Ayuntamiento en su sala capitular, como lo están ejecutando de día y de noche, por orden de la Excelentísima Junta, por las circunstancias tan críticas y peligrosas en que se halla amenazada la patria y el reino por los enemigos invasores de Valdivia y Chiloé, con el fin de tratar y arbitrar todos los medios de seguridad y mantener al pueblo en quietud y tranquilidad, discutió cuánto convenía que el Regimiento de Quillota se pusiese sobre las armas para defender aquellas costas, y que se retirase de su mando al Coronel don José Tomás Azúa y al Sargento Mayor don Ignacio González, por ser contrarios a nuestro sistema. Que lo mismo se ejecutase con el de infantería don Julián Castro, por la misma causa; y, finalmente, al Teniente Coronel don Nicolás Rodríguez, por reservadas consideraciones: y acordaron los señores se representase medida tan interesante a la Excelentísima Junta, como se hizo en virtud del oficio de esta fecha; y no habiendo ocurrido otra cosa, se concluyó el acuerdo, firmándolo, en su sala capitular, a 6 de abril de 1813. José María de Guzmán.- Joaquín de Trucíos.- Isidoro de Errázuriz.- Anselmo de la Cruz.- José María de Rozas.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.

 

SESIÓN DE 7 DE ABRIL DE 1813.
Remoción de otro jefe realista.- Sesiones diarias.- Dirección de la maestranza y levantamiento de empréstito.

Continuando el Ilustre Cabildo su asistencia y sesiones, congregado en su sala capitular, se leyó por primer acto el acuerdo anterior, que firmaron los señores que a él asistieron, y en seguida se trató lo interesante que rea remover del mando de su tropa de caballería del regimiento de San Fernando al Coronel don Rafael Muñoz, por ser un sujeto receloso y contrario al sistema de la patria, y estar odiado, y con él mal avenidos los oficiales y soldados de su Cuerpo. Así lo acordaron los señores y se representó al Excelentísimo Gobierno por el correspondiente oficio.

También acordaron se pasase oficio circular a los señores nombrados que debían acompañar al Cabildo y Tribunales para sus diarias sesiones para que asistiesen a ellas por mañana y tarde con motivo de los acontecimientos que afligen la patria, y se ejecutó en la misma fecha.

Y, por último, resolvió se propusiese a la Excelentísima Junta a don Francisco Vicuña y Larraín para que se hiciese cargo de la casa-fábrica de fusiles, por haberla tenido ya en otro tiempo y haber adquirido conocimiento y acreditado su buen desempeño y economía en esta comisión; y que al mismo tiempo la tuviese para colectar un donativo patriótico para este objeto. Con lo que se cerró la sesión, y firmaron el acuerdo los señores que asistieron, en su sala capitular, a 7 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Isidoro de Errázuriz.- Ignacio Valdés.- José María de Guzmán.- Timoteo de Bustamante.- Antonio José de Irisarri.

 

SESIÓN DE 10 DE ABRIL DE 1813.
Separación de otros oficiales sospechosos.- Remoción de dos regidores marqueses.- Jueces inspectores de policía.- Exclusión del servicio militar.- Felicitación al Cuerpo de pardos y al de voluntarios.- Citación al regidor patriota don Diego Larraín.

Leído el anterior acuerdo a los señores del Ilustre Cabildo y Tribunales que en este día asistieron y lo firmaron, se abrió la sesión, tratando y haciendo ver cuánto convenía para la seguridad de la patria y el reino precaverse de todas las personas que cubierta y descubiertamente son contrarias a nuestra causa, y principalmente de los oficiales que habían caminado en nuestro ejercito veterano para Concepción con el fin de perseguir y desalojar a los enemigos invasores, porque, de lo contrario, sería dar lugar a las intrigas que se experimentan y a que la acción de nuestro ejército se expusiese a un resultado funesto y desgraciado, y que, siendo comprendidos en este recelo con todo fundamento los hijos de don Pedro José Benavente, autor de la presente revolución y aflicción de la patria, resolvió y acordó el Ilustre Cabildo se representase a la Excelentísima Junta para que lo pusiese en consideración del señor General del ejército, para que, si tuviese por conveniente, los separase de su Cuerpo y los remitiese a la capital, como igualmente a don Raimundo Sesé, por la desconfianza que le asiste al pueblo; y en el día se elevó a la Excelentísima Junta el oficio de este importante asunto.

Sucesivamente, trató y acordó se pasasen al Excelentísimo Gobierno las cuatro hitas de Ios cuarteles de la ciudad y de los sujetos que proponía para el nombramiento de jueces inspectores de policía, según lo reencargaba la Excelentísima Junta, y así se verificó.

Después se leyeron las renuncias que hacían los señores Marqués de Villa Palma y don Martín Calvo Encalada de los empleos de regidores, y se determinó se elevasen a la Excelentísima Junta con oficio.

Vióse igualmente una representación que hizo el subastador de la Dehesa y ramo de nievería, solicitando no se les pensionase a sus sirvientes en el servicio militar, para poder cumplir con las calidades de su remate; y se proveyó pasase a la Excelentísima Junta con el correspondiente oficio que con ella se dirigió.

Luego se trató sobre lo favorable que era, en las circunstancias que iban a salir el Cuerpo de pardos y el de voluntarios de la patria a la reunión y refuerzo del ejército del sur, entusiasmarlos y alarmarlos por medio de un oficio que el Ilustre Cabildo les pasase a sus comandantes, dándoles las gracias a nombre del pueblo por el patriotismo que manifestaban y el valor tan entusiasmado con que gritaban la defensa de su patria, cuya acción celebrarían como honor que recibían; y así lo acordó el Ayuntamiento, pasándoles respectivamente los referidos oficios.

Y, por último acto de esta sesión, acordaron que, notándose la falta de asistencia del Regidor don Diego Larraín a las convocaciones ordinarias y extraordinarias del Cabildo en unas circunstancias en que por el Excelentísimo Gobierno se exigía diariamente la congregación del Ayuntamiento para arbitrar y propender, como padres de la patria, a los mejores medios del buen orden, tranquilidad y pública seguridad, se le pasase oficio de citación y requerimiento para que asistiese como un patriota decidido por nuestra causa; y así se verificó, cerrándose el acuerdo de este día, firmándolo los señores que a él asistieron, en su sala capitular, a 10 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- José María Guzmán.- Ignacio Valdés.- Anselmo de la Cruz.- José María de Rozas.- Isidoro de Errázuriz.- Antonio José de Irisarri.- Timoteo de Bustamante, Secretario.

 

SESIÓN DE 12 DE ABRIL DE 1813.
Representación de don Miguel Terán para que se le rebajase la cuota del empréstito que se le había asignado.- Que se reciban de sus puestos los inspectores de policía.- petición de don Roque Huicí para el regreso de sus hijos.- Recomendación de dicha petición.- Inspectores de policía.

Convocado el Ilustre Cabildo y Tribunales en la sala capitular, como lo están diariamente acostumbrando, se dio principio la sesión haciendo leer una representación de don Miguel Terán, en que solicitaba se le hiciese rebaja de la cantidad del empréstito en que se le había rateado y que para ello intercediese el Ayuntamiento con la Excelentísima Junta para que tuviese efecto su solicitud. El Cabildo, hecho cargo de los fundamentos que exponía, y reputándose sin autoridad para alterar la comisión que ya tenía concluida y dado cuenta al Excelentísimo Gobierno, de que dimanaron providencias ejecutivas en este negocio, y con meditación de otras consideraciones que al mismo tiempo tuvo presente, proveyó lo siguiente: “Pase esta representación a la Excelentísima Junta con el correspondiente oficio”.

Continuando la sesión, acordó que, siendo tan importante que a la mayor brevedad se recibiesen de sus empleos los inspectores de policía nombrados y confirmados para que funcionasen sus deberes en el orden y tranquilidad pública, se les citase para que se recibiesen de dichos empleos y prestasen el juramento de fidelidad, para comunicarles las instrucciones que al Ilustre Cabildo había dado la Excelentísima Junta: lo que así se hizo por un oficio circular.

En seguida se leyó una representación del ciudadano don Roque Huicí en que pedía al Ilustre Cabildo interpusiese su dignación con la Excelentísima Junta para que, atendiendo a los conflictos en que se veía la patria, alcanzase se diese por terminada la emigración y destino de sus dos errantes hijos, para que, como patriotas decididos, viniesen a defender el suelo de su nacimiento y dar inequivocables pruebas con su auxilio de la adhesión a nuestra junta causa; y el Ayuntamiento, considerando justa su solicitud, acordó se elevase a la Excelentísima Junta con el correspondiente oficio, y así se verificó.

Continuándose la sesión sobre este mismo asunto, meditaron los señores que para que fuesen asequibles los ruegos que interponía un ciudadano tan benemérito como don Roque Huicí, por los repetidos servicios que tenía hechos a la patria y los que en el día hacía a favor de su defensa y seguridad, sería muy del caso hacer la misma interposición con el señor Brigadier y comandante General de armas don Juan José Carrera. Y hecho cargo el Cabildo del medio oportuno que se tomaba para esta consecución, acordó que al mismo tiempo se le dirigiese un oficio de igual súplica, y así se verificó.

Y, por último, acordaron que por el impedimento de los inspectores de policía nombrados, que lo eran don Juan de Dios Vial del Río, don Juan Francisco León de la Barra, don Antonio Hermida, don Ramón Valero y don Tadeo Riquelme, lo fuesen, en lugar del primero, don Rafael Díaz de Alderete; por el segundo, don Manuel Rengifo; por el tercero, don Juan Laviña; por el cuarto, don José Jiménez de Guzmán, y por el quinto, don José Antonio cañas, poniéndolo en consideración de la Excelentísima Junta para su aprobación. Con lo que se cerró el acuerdo, firmándolo los señores que asistieron, en su sala capitular, a 13 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Ignacio Valdés.- José María de Rozas.- Isidoro de Errázuriz.- Miguel de Ovalle.- Anselmo de la Cruz.- Timoteo de Bustamante, Secretario.

 

SESIÓN DE 14 DE ABRIL DE 1813.
Sobre policía de seguridad y organización de milicia cívica.

Junto el Cabildo y Tribunales en la sala capitular, se dio principio a las sesiones haciendo leer el anterior acuerdo, que firmaron los señores que lo compusieron, y en seguida se abrió un pliego de la Excelentísima Junta que contenía un oficio en que reencargaba al Ilustre Cuerpo se redoblasen las rondas todas las noches para evitar todo desorden en el pueblo; y el Cabildo en su contestación le representó que los ministros con quienes los señores alcaldes trataban de este celo y cuidado, eran en el día insuficientes para atender lo vasto de la población, y que, por lo tanto, Su Excelencia tomase la providencia que del batallón de voluntarios se proporcionase una ronda desde las ocho de la noche hasta la una de la mañana, y otra hasta las seis; y que a la mayor brevedad se organizasen los cuerpos cívicos para repartirse en esta fatiga; siendo al mismo tiempo importante en las circunstancias se nombrasen dos alcaldes, de la Cañada hasta el Conventillo, y otros dos en la Chimba, que dependiendo del Juez Mayor de Policía, cuiden de estos vastos recintos y llenen todo el objeto de la seguridad pública. Con lo que y no habiendo ocurrido otra cosa que tratar y acordar, se concluyó la sesión, firmando los señores este acuerdo en su sala capitular, a 14 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- José María de Rozas.- Isidoro de Errázuriz.- Miguel de Ovalle.- Anselmo de la Cruz.- Timoteo de Bustamante, Secretario.

 

SESIÓN DE 15 DE ABRIL DE 1813.
Sobre matrícula del vecindario.

Leído el anterior acuerdo y firmado por los señores y tribunales que a él asistieron, se abrió la sesión leyéndose un oficio de la Excelentísima Junta en que reconvenía al Ayuntamiento por la demora que notaba en no habérsele presentado las matrículas de los habitantes de cada manzana que debían estar tomadas por los inspectores de barrio; y el Cabildo en su contestación acordó se informase al Gobierno los justos motivos que habían impedido esta operación, siendo el no haber tenido el Cabildo antecedente de la confirmación de los inspectores nombrados en lugar de los implicados; la falta de recepción de todos los de los de este número en el día de su citación, la del señor Juez Mayor de Policía y prefectos; y por dudar el Cabildo si este acto se celebraría en el Ayuntamiento o en la sala de Gobierno, lo que en el mismo día se puso oficialmente en consideración de la Junta; y no habiendo ocurrido otra cosa que tratar, se cerró el acuerdo, firmándolo los señores que a él asistieron, en la sala capitular de Santiago de Chile, a 15 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Jorge Godoy.- José María de Rozas.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.- Isidoro de Errázuriz.- Timoteo de Bustamante, Secretario.

 

SESIÓN DE 16 DE ABRIL DE 1813.
Sobre recepción de los cuatro prefectos de policía.

Estando el Ilustre Cabildo y Tribunales congregados en la sala de acuerdos y leída la [sic] acta que antecede, la firmaron, y visto un oficio de la Excelentísima Junta en que declaraba que la recepción de los cuatro prefectos de policía debía ser en la sala del Ayuntamiento, acordaron los señores que en el mismo día se les citase a los que eran nombrados, para que al siguiente prestasen el juramento de estilo, haciéndose por un oficio circular a todos; cerrándose el acuerdo por no haber ocurrido asunto que discutir, el que firmaron los señores que a él asistieron en su sala capitular, a 16 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Jorge Godoy.- Anselmo de la Cruz.- José María de Rozas.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.- Isidoro de Errázuriz.- Timoteo de Bustamante, Secretario.

 

SESIÓN DE 22 DE ABRIL DE 1813.
La matrícula.

Congregado en este día el Ilustre Cabildo y Tribunales en la sala capitular, hicieron los señores leer la [sic] acta anterior y la firmaron, y al mismo tiempo determinaron que exigiendo la Excelentísima Junta con sumo interés se le diese cuenta y pasasen a la mayor brevedad las matrículas o estados que fuesen formando los inspectores de barrio, se le elevase con el correspondiente oficio el que el inspector don Mariano Lafebre había presentado respectivo a sus cuatro manzanas, lo que se ejecutó cumpliendo las órdenes del Gobierno y para que tengan efecto las importantes miras de llenar los objetos del buen orden, tranquilidad y pública seguridad. Con lo que se concluyó el acuerdo y lo firmaron los señores en su sala capitular, a 22 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Jorge Godoy.- Miguel de Ovalle.- José María de Rozas.- Isidoro de Errázuriz.- Anselmo de la Cruz.- Ignacio Valdés.- Antonio José de Irisarri.- Timoteo de Bustamante, Regidor secretario.

 

SESIÓN DE 23 DE ABRIL DE 1813.
Citación de regidores.- Sobre alzar el destierro al escribano don Manuel Solís.

Convocado el Ilustre Ayuntamiento y Tribunales en su sala capitular para continuar sus diarias sesiones, se leyó la [sic] acta antecedente y la firmaron, y en seguida determinaron se transcribiese el decreto declaratorio del nombramiento de regidores propietarios que había expedido la Excelentísima Junta, y se les hiciese saber por el correspondiente oficio a los señores don José Antonio Rojas, don Francisco Cisternas y don Joaquín Gandarillas, con respecto a la falta de asistencia que se les notaba, y para que pudiesen concurrir y suscribir los acuerdos que se tratasen, inteligenciados de la declaración del Gobierno en circunstancias que reencargaba y exigía la congregación de este Cuerpo; y así lo hizo ejecutar.

Sucesivamente, se leyó una representación de doña Dolores Iparraguirre sobre la confinación del escribano don Manuel Solís, su marido, pretendiendo que el Ilustre Cabildo le elevase sus ruegos a la Excelentísima Junta para que, atendiendo a la orfandad en que se veía por la falta de su marido, le interpusiese la mayor súplica para que se le diese por concluido su destierro, en atención al corto tiempo que le faltaba y a que en las circunstancias en que se veía afligida la patria podría concurrir a su defensa como patriota decidido, supliendo al mismo tiempo en su destino la falta de manos auxiliares en los muchos negocios que ocurren; y el Cabildo acordó se elevase su solicitud a la Excelentísima Junta, como pretendía. Con lo que se concluyó este acuerdo y lo firmaron los señores en su sala capitular, a 23 de abril de 1813. Joaquín de Trucíos.- Jorge Godoy.- Miguel de Ovalle.- José María de Rozas.- Antonio José de Irisarri.- Isidoro de Errázuriz.- Anselmo de la Cruz.- Timoteo de Bustamante, Regidor secretario.