Habiéndose difundido la inicua e increíble idea de que se trata por el Gobierno de exigir contribuciones violentas, y aun la execrable especie de que se embestirá a las casas particulares para despojarlas de sus bienes, con lo que se hallan todos los habitantes de esta ciudad en la mayor consternación, que sólo produce distancia a unos magistrados que se desvelan por su felicidad, y horror a los militares, que unen a la calidad de ciudadanos nobles, la de defensores de la patria y vigilantes protectores de su seguridad; se ha resuelto manifestar del modo más solemne la falsedad de estos rumores, y la protesta que hacen solemnemente los mismos jefes de estos cuerpos, de cuidar con el último esmero y actividad, de la seguridad pública e individual, de que responden con su vida y honor; así como de que el Gobierno y demás justicias no cesarán de indagar el origen de esta inquietud, y castigar severamente a los que la fomentan, o sean sus autores.
Santiago y noviembre, 19 de 1811.
Juan Pablo Fretes, Presidente.- José María Rosas, Vicepresidente- Juan José de Carrera.-
Juan de Dios Vial.- Luis de Carrera.
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