En 1867 los Vicuña Subercaseaux se instalaron en un palacete de la Alameda, arrendado a Meiggs en la suma de tres mil pesos anuales. Casa magnifica para aquellos años, situada en la esquina de Lord Cochrane, debía albergar los primeros tiempos de la vida matrimonial en blando y propicio nido. Allí nació el 15 de Enero de 1868 su hija primogénita, señalada con el nombre de Blanca en la pila bautismal.
En aquella casa de la Alameda (202a) organizó su primera tertulia literaria y política, congregando a muchos de los familiares visitantes del hogar de doña Magdalena Vicuña y a los amigos hechos en el campo puramente democrático. Escritores, políticos, gentes de mundo encontraban en los salones que presidía doña Victoria, tan joven aún, el encanto de una abierta hospitalidad y la benevolencia de espíritus que nunca limitaron los prejuicios vulgares.
A mediados de 1868 Vicuña Mackenna se trasladó a la calle de la Compañía, N.° 12. Reanudando, con la vida familiar de siempre, esa tertulia que frecuentaban hombres tan eminentes como Lastarria, Eduardo de la Barra, Lillo, Isidoro Errázuriz. Este último, destacado ya entre los más grandes oradores americanos de su siglo, estaba vinculado al historiador de Santiago por lazos de admiración política y de profundo afecto. El hogar de Vicuña constituía por esos años el núcleo en que debía nacer, andando el tiempo, el mayor movimiento democrático sudamericano de la pasada centuria.
La casa estaba puesta con gusto señorial, si bien modestamente (203). En el salón, entre boules franceses con nostalgia de Versailles, se destacaba un magnífico busto en mármol del general O'Higgins -que nos fuera familiar en los días de la infancia,-propiedad hoy del Estado. Había, también, un enorme mosquete del tiempo de la conquista, encontrado en los bosques de Valdivia, acaso por él mismo en aquella excursión hecha en la primavera de 1866, y en una de las murallas cierto plano de Valparaíso en 1774, dibujado a la pluma por anónimo geógrafo. Los bustos de grandes hombres no faltaban en la casa. En el propio dormitorio de Vicuña había uno del abate Molina, original de Guingi, y en el comedor, puesto a la vieja moda, otro de Lincoln.
Leamos, en el amarillento catálogo anotado de puño y letra de Vicuña Mackenna, la lista del escritorio en que muchas páginas de la propia obra fueran trazadas por su dueño: «Alfombra, lámpara de dos luces, dos estantes imitación jacarandá con puertas de cristal; cuatro bustos de personajes chilenos sobre bases de caoba; mesa escritorio con cubierta de paño; pequeña lámpara de gas, para escritorio; un aparato de guardar periódicos y otro para cartas; una prensa de tornillo para copiarlas, acompañada de su mesa; un mapa de Bolivia; una caja de herramientas; silleta de brazo y marroquí, para la mesa de escribir; una poltrona y diez silletas de marroquí verde. Y entre los libros: New American Cyclopedia, The Annual Cyclopedia, Cyclopedia de Penny; obras de Prescot, Mothey, Hazlitt, Duyc Kinck, Chambers, Oviedo, Milton, Byron, Claudio Gay, Spencer, Bouillot, Macaulay, Ariosto, Maquiavelo, Walter Scott, La Fuente, Pöpig. En un rincón los catorce volúmenes de Voyages a la decouverte de l' Amerique.
Casi todo aquello fué dispersado a los cuatro vientos por el martillo del notario Mendeville el jueves 23 de Diciembre de 1869 «a las 12 en punto del día». ¿Cuánto produjo la subasta? El lápiz minucioso de Vicuña anota, con un total de $8,141, las cifras que acusan el índice de vida modesta de la antigua aristocracia chilena, de esa aristocracia pre-salitrera y con sabor a patriarcado que saludamos hoy, en medio del caos de la desintegración burguesa, desde los umbrales de una vida nueva.
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Notas
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202a
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(202a) Vicuña Mackenna la compró a don Enrique Meiggs, en el curso del año 1867, en 40,000 pesos, saldados mediante permuta de dos casas que doña Victoria Subercaseaux poseía en Valparaíso y 15,000 pesos en dinero. En Agosto de 1868 fue enajenada a doña Maria Ossa de Ossa.
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203
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Remate del menaje de la casa N.° 112, calle de la Compañía, por Carlos de Mendeville. 4 págs. sin fecha. Imprenta de la República. En esta curiosa pieza, que nosotros conservamos, se encuentra la lista completa del menaje de Vicuña Mackenna en aquella época.
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