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La Aurora de Chile
Número 29. Jueves 27 de Agosto de 1812 Tomo I.
Noticias de Buenos Aires. Relativa a la retirada del ejército portugués desde la Banda Oriental del río de La Plata. Informaciones relativas al castigo que han recibido los complotados recientemente descubiertos.

Buenos Aires, 31 de Julio.

Consta por partes oficiales que ya habían marchado la retaguardia del ejército portugués, y nuestras tropas se alistaban para marchar sobre Montevideo. Ministerial, 31 de Julio.

Artículos de Cartas.

1º. Después de los diez y siete ejecutados, sufrieron igual suerte otros diez más. El Gobierno, que había resuelto hacer cesar las ejecuciones, tuvo que revocar su decreto por la oposición del pueblo y de los cuerpos cívicos. En consecuencia, se han apresado varios, se han escapado otros, se han descubierto algunas armas y se hace manifiesta la necesidad de continuar. El Chantre de esta catedral Doctor don Melchor Fernández sale desterrado para la punta de San Luis. Salen igualmente desterrados los clérigos Europeos.

2º. Frailes y clérigos europeos no han quedado cuatro, porque todos han ido a volar por esos mundos, sin más licencias que las de celebrar.

El nombre del mortero fundido será Tupac Amaru. Se van a fundir otros 4 cañones de a 24, obuses, granadas, balas. El horno es admirable. El fabricante es un Español emigrado y fugitivo de Montevideo por perseguido a causa de su amor a la libertad; vive entre nosotros como un hermano en medio de su familia; así tratamos a los que siguen de veras nuestra causa, cuando los otros son públicamente ultrajados aún por los negros.

Extracto de los Papeles Públicos de Buenos Aires.

Por el resultado de los descubrimientos que se hacen cada día sobre la conjuración, se penetra de un modo evidente que el plan se había concebido en tiempo y sobre las meditaciones de un cálculo combinado. El padre fray José de las Ánimas confesó de plano el proyecto, asegurando que Martín Alzaga era el autor y el director; que en su casa tuvieron varias conferencias sobre la materia, con asistencia de un Francisco Valdepares y otros sujetos a quienes no conocía; que la fuerza constaba de dos divisiones, una del Norte y otra del Sud; que la primera se había confiado al mando del declarante; que tenían varios emisarios de opinión y respeto, encargados de seducir y citar todos los españoles europeos de los suburbios de esta capital; que en la última junta le dijo Alzaga que nada temiera; que le sobraba la mitad de la gente; que tenía quinientos fusiles; que entraban en el proyecto Telechea y muchos hombres de su rango; que contaban con una división de tropas de Montevideo auxiliadas por los portugueses; que encargó a todos no volviesen a su casa para evitar toda sospecha; que en la noche del día dos pasó Alzaga a la convalecencia, y le dijo al declarante que era necesario citar a la gente, y dar el golpe en aquella misma noche, porque estando ya descubierta la conspiración, no quedaba otro recurso que abandonarse a la ventura sin pérdida de instantes; pero que en los apuros del conflicto no pensaron más que en salvarse. Manifestó al mismo tiempo, que en el pajar de la convalecencia existían las armas del deponente, y habiéndose mandado una partida para registrar la casa, se encontraron debajo de la paja cinco fusiles, una carabina, tres sables, algunas pistolas, y una tina con pólvora, balas, y algunos cartuchos. Posteriormente, y a consecuencia del celo infatigable de los dignos y virtuosos patriotas de esta capital, se ha encontrado porción de armas de chispa y blancas en la mejor disposición, y colocadas en subterráneos y lugares ocultos. También se han pillado varias cartucheras y uniformes de nuestros soldados desertores, lo que prueba la seducción de estos pérfidos. Se sigue el juicio a los ocultadores para castigarlos oportunamente según corresponde. Asimismo entraba en las meditaciones el proyecto de clavar en las verjas que sirven de adorno a la base de la pirámide, las cabezas de los americanos patriotas, magistrados, e individuos del gobierno para inducir con el terror el escarmiento.